Mujer-redentora, mujer-devoradora de vidas, mujer-abnegada hasta la muerte, mujer-egoísta de mierda, mujer-diosa, mujer-puta, mujer-virtud encarnada, mujer-infame. Qué manera de construir escenarios para personajes vacíos que son «el otro»: basta echar un ojo al imaginario colectivo (por ejemplo, vía canciones del radio) para encontrar este tipo de dicotomías huecas. No me reconozco en ninguna de ellas sino, acaso, en los resquicios entre todas ellas.
Con lo recorrido en siglos todavía falta mucho por avanzar hacia la equidad en México: miles de jóvenes explotadas «por calientes», sumisas que aguantan los favores del marido, ancianas violadas, niñas que no van a la escuela para ayudar en el quehacer, mujeres condenadas si deciden sobre su cuerpo, bebés que decepcionan al no ser «el varoncito».
No es el caso excepcional mío y de otras mujeres urbanas, con niveles educativos iguales a los de los hombres, exigidoras de su respeto, con salarios que en nada palidecen frente a los suyos, pero somos una grosera minoría.
Como mujer y madre de una mujer propongo que usemos este 8 de marzo no en felicitaciones huecas, sino para alzar la voz por las que no hablan o no son escuchadas, por las que ni siquiera saben que merecen ser oídas.
Volví a leer el artículo. No podría estar más de acuerdo.
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Vaya, gracias por navegar en la prehistoria de este blog, Carlos Mario.
Saludos
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¡ Gracias !..Aplausos !!!
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De acuerdo amiga. rosas y abrazos.
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Coincidio. Es un día de conmemoración por luchas de derechos. En Argentina hubo 277 muertes por violencia de género durante el 2014, una mujer cada 32 horas aproximadamente. Saludos
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En México, según el Observatorio Ciudadano Nacional contra el Feminicidio (asociación integrada por 49 organizaciones de derechos humanos http://observatoriofeminicidio.blogspot.mx), en promedio mueren cada día cinco mujeres, y la mitad de ese número corresponde a feminicidios, es decir, son asesinadas por «ser mujeres». Hay tanto y tanto por hacer. Que no se nos olvide.
Saludos, Horacio
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