No tenía ninguna herida irreversible/
pero rajaste mi centro,/
explorando insistente/
ahí donde no sé cómo me llamo./
Y empezó a correr el tiempo.//
Desde aquel día persigo el combate./
Fuera de él todo es fingir,/
siempre a la caza del momento/
en el que entra tu sable/
y mata/
una y otra vez.//
Cuando mi piel por fin te olvide/
no pienses que claudico de esta guerra./
Bajo un manto de yerba,/
la humedad profunda/
seguirá esperando.//
-Julia Santibáñez
¡Qué bueno!¡ Y qué sugerente!
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Es un poema viejito, de mis tiempos universitarios, pero ayer lo recordé y me dio por subirlo. Gracias, saludos…
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Me alegra que lo hayas subido. Tiene mucha fuerza.
«Desde aquel día persigo el combate.
Fuera de él todo es fingir,»
Me encanta la fuerza de eso..
Saludos!
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Me alegra comunicar una experiencia general desde mi propia voz. Muchas gracias, saludos!
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Llega hasta el fondo de la herida.
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Gracias, abrazo!
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Como si me leyeras la mente!
Precioso!
Gracias por compartirlo!
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Al final, todas las experiencias se parecen aunque tengan un sello personal. Abrazo
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Caramba, con ese final quevediano, ¿quién no se sentiría halagado de ser el destinatario de unas líneas como esas?
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Quevediano… No lo había pensado pero tienes razón. El destinatario original está muy muy lejos de mi cuerpo y mi corazón, el destinatario actual sí, entiendo que se siente halagado.
Abrazo
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Entiendes que se siente halagado… Hoy parece ser el día de las maravillosas sutilezas.
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Jaja, me gana el pudor, me suena fatal decir: «mi novio se siente el hombre más afortunado del mundo mundial»!
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Por eso hablé de las «maravillosas sutilezas». Decirlo de una manera directa no sólo queda poco elegante, sino que hasta pierde sutileza y fuerza poética (hay cierta poesía también en el buen gusto).
Y ya basta de flores que tu novio será todo lo buen tipo que quieras, pero no es cuestión de que se ponga celoso el resto del mundo (lo cual me hizo recordar esta tontería: http://borgeano2.wordpress.com/2012/10/25/improv-63-ella/ Esta vez va dedicado a ti y a tu novio.
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Qué simpático está! La hipérbole se te da, querido…
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Ése es un fragmento de un libro que le escribí a mi ex esposa para nuestro quinto aniversario. Compré un libro de artista (bah, de esos que vienen con las hojas en blanco) y se lo llené de juegos de palabras, collages, poemas, inventé personajes varios, etc. A veces, jugando se consiguen algunas cositas interesantes.
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Me encanta la idea, te la plagiaré (ok, no será plagio: ya quedamos que todos somos poco originales y nos nutrimos de las genialidades de otros)!
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Ése seguro que será un regalo inesperado. creo que fui bastante original (es algo que ella atesora hasta el día de hoy; bueno, al menos eso creo). Para ser sinceros nunca vi que nadie regalara algo así. Un único consejo: ponte a trabajar con tiempo, ya que para que haya variedad uno debe dejar algunos días entre unas ideas y otras. Además es un trabajo arduo si el libro tiene muchas páginas.
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Creo ser tan impopular como CFK, pero te declaro «la mujer más hermosa, inteligente y sensual in the whole wide world».
Ofonte, «el hombre más afortunado del mundo mundial», lo firmo.
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Y yo, la mujer a quien ofonte hace feliz…
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