Ignacio Echevarría, asesor y albacea literario de Roberto Bolaño, lo conoció muy de cerca. En esta breve entrevista disponible en el canal Aviondepapeltv (en YouTube) revela que el autor chileno era muy nocturno y le gustaba ver en televisión programas «como El gran hermano, que le interesaban muchísimo«. Además, dice que como parte de su rutina de escritura, se ponía audífonos para escuchar heavy metal, «aunque no sé exactamente qué […] seguro que Fresán lo sabe, pero yo no».
Vaya, interesante el diálogo que mantenía la escritura de Bolaño con el rock. Y luego me da por pensar: cómo hubieran cambiado sus novelas si el mismo Bolaño, al momento de crear, hubiera escuchado jazz, ópera, música hindú o mariachi… ¿O es un razonamiento absurdo, porque el creador determina lo que oye y no al revés?
«El arte es una mentira que te dice la verdad»,… me pateó el alma querida amiga. Caramba, que tronco de entrevista, breve pero intensa. Bravo!!!
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Abrazo fuerte!
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La música puede ser tan inspiradora como el silencio, desde luego.
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Puede ser porque la música contiene todos los silencios y el silencio, todas las posibilidades de música…
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Yo también suelo escribir escuchando heavy metal, escribir, hacer la casa, conducir… de hecho no entendería mi vida sin el heavy 😀
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Lo sé por los links que acompañan las entradas de tu blog. En cambio, yo nací sin el chip del rock pesado, no lo entiendo, no me habla o no sé escucharlo. En gustos…
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Yo creo que es eso, cuestión de gustos, alguno ha caído a fuerza de hacer oido, no lo discutiré, pero creo que esto es como ser gay, se lleva o no se lleva, yo la primera vez que escuché a Helloween me entró un flechazo y un subidón que no me ha abandonado el resto de mi vida.
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De acuerdo, es como ser gay, pero me da gusto que lo disfrutes…
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Yo tampoco escucho heavy metal, pero no me molestan un par de temas de tanto en tanto. Si Bolaño lo usó para escribir «Los detectives salvajes» bienvenido sea! Me gustó mucho ese libro.
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Pues vaya usté a saber si lo inspiró!
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