Vivo en un país tropical, cosa que suelo disfrutar: buen clima, gente alegre, fiesta continua. Sin embargo, ahora una tormenta en el Pacífico y un huracán en el Golfo de México (Atlántico) tienen a medio país bajo el agua, millones de damnificados, desabasto, estados incomunicados por tierra, mar y cielo. En la foto, la inundación cubre la carretera al puerto de Acapulco.
Como siempre, busco la voz de los poetas, que ponen en palabras lo que al resto sólo nos saca llanto. Estos versos, del chiapaneco Efraín Bartolomé, fueron escritos a propósito de una de las muchas inundaciones que cada año padece México. Así está hoy mi país querido.
El río trajo troncos y lúbricos helechos:/
la creciente mantuvo mi memoria anegada./
La inundación es gris. La niebla húmeda nada/
entre ruinas y patos y lúgubres desechos.//
Mundos rotos, barcazas, heridas en el pecho/
del río, y un olor como a selva concentrada;/
un hedor incipiente y una aguda parvada/
de gritos en la cumbre del paisaje maltrecho.//
Tiembla un dolor de siglos en las aguas impuras/
que arrancaron raíces y carcomieron tumbas/
que ahogaron yeguas, potros, jardines y espesuras.//
Hay un salmo en el viento y un soplo de amargura/
y donde antes fluía el licor de las rumbas/
sólo queda el gemido donde el aire supura.//
palabras a flor de piel 
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Lo siento mucho. Espero una pronta recuperación.
Precioso poema.
Un abrazo!
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Un abrazo, gracias!
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La tierra se queja y su llanto es despiadado, cubre los montes y serpentea horadando todo a su paso, devastando y desolando hasta que la pérdida arranca dolor, el dolor se vuelve odio, y el odio pena. Pero tras la pena solo queda recomenzar. Mas, mientras, la oración envuelva suave las amadas pérdidas.
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Llegará el momento de recomenzar. Por ahora sólo está el llanto…
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Ánimos, no se puede decir gran cosa, tú misma lo dices, es tierra propensa, la única vez que estuve también me tocó uno, lo único bueno del asunto es que estas desgracias suelen generar bastante solidaridad entre vecinos, aquí tuvimos unas grandes inundaciones en el 83 y mis pocos recuerdos del asunto son precisamente esos, vecinos colaborando para limpiar la ciudad
Besos ojito.
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Lo sé, espero que eso ayude a paliar un poco el dolor y la desesperación.
Abrazo
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Siento mucho lo ocurrido. Pero no dejes de escuchar las cuerdas de tu corazón.
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Gracias por el consejo…
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Un abrazo largo y cálido, Danioska. Qué honda satisfacción que mis palabras te hayan acompañado en estos días difíciles para todos…
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Efraín, mucho más hondas son mi sorpresa y mi alegría al leer aquí tu comentario. Gracias, poeta.
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