En estos días, el renacentista José Emilio Pacheco (poeta, novelista, ensayista, traductor) recibió en México el Premio Encuentro de Poetas del Mundo Latino, junto con el catalán Joan Margarit. Pacheco dijo ahí: «la codicia es la gran enfermedad del presente y la poesía debería ser la medicina». Me imagino estos versos suyos en un frasco de jarabe, que echo en mi bolso de mano:
Alta traición
«No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
-y tres o cuatro ríos.»
Me valdría también en pildoritas o enrrollados en papel, fantástico poema.
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¿En gotas?
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Es que los dosificadores me crean ansiedad 😉
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Vaya, concedido entonces!
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has de ser de los que esnifan …
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Pues no.
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En el frenopático tenemos productos de esos que se venden con receta, y nunca se esnifan.
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La poesía ES balsámica. En el peor de los casos te da la certeza de que alguien ha estado sintonizado sobre tus mismas frecuencias.
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En el mejor, como dijo Paz, te hace darte cuenta de algo que ya sabías sin saberlo. Y esa revelación es mágica.
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Totalmente de acuerdo con el poema, me siento así con respecto a todos los países en los que he vivido.
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Interesante, ¿todos por igual?
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Si, en realidad viví sólo en dos, Argentina y actualmente Israel
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Vaya, entonces tienes dos «matrias»! Yo sólo una: México.
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Si, tengo doble nacionalidad
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Sin tener la experiencia, creo que eso es un privilegio: doble riqueza, dobles afectos, dobles raíces.
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Los poemas enumerativos tienen –al menos para mí–, cierto encanto particular; cierta cualidad que los hace atractivos por su misma forma, por su mismo contenido. Más aun en el caso como el que nos regalas en esta entrada.
Borges también es un gran compositor de poemas enumerativos pero, curiosamente, no son los que más ne gustan. Razón de más para amar a la literatura: nada es tan simple ni tan directo.
Cariños y buena entrada.
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Sí, la enumeración es rica, sobre todo si es cuidada, imaginativa, con giros que eviten la rigidez. Y, por supuesto, eso hace que la literatura sea tan tan placentera: nada es lo que parece, sino mucho más.
Abrazote, querido
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Gee wieirklls, that\’s such a great post!
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