«La soledad:
le queda al árbol
sólo una hoja».
-Basho (traducción de José Emilio Pacheco)
Ahí está, en apenas tres versos un instante petrificado para siempre por la pluma de un poeta. Por alguna razón recuerdo el poema en esta mañana que el frío golpea, enojado.
palabras a flor de piel 
muy bonita
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Basho es garantía siempre…
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No se sí la traducción es la queda al árbol o la que da al árbol. No queda claro. Es precioso de las dos maneras.
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La doble lectura me parece deliciosa…
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A mi también.
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A mi también
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en los tiempos duros todo el mundo abandona, incluso esa hoja se irá, pero llegará la prosperidad, la primavera, y centenares de hojas se arrimarán al árbol para que les cobije con tan buena sombra.
Besos ojito.
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Ya creaste la imagen de otro bello haikú. Se lo voy a proponer a Basho… =)
Beso
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Todo pasa….
Lo bueno
lo malo
y vuelve a empezar
Besos con alas
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Así de circular como el tiempo, sin duda…
Abrazo
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Me ha gustado mucho la ternura que muestra esas escasas palabras, el comienzo de algo nuevo que está por llegar o lo lejano que parece el principio.
Con tu permiso quiero publicar en mi blog
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Por favor, es todo tuyo (con el permiso de Basho y de Pacheco)…
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Bellísimo. Desde luego, con muy pocas palabras…dice tanto. Gracias por compartirlo. Un saludo.
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Así son las grandes plumas, eso es lo que uno les admira.
Abrazo
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El autor significa de forma bien definitoria acomodado sobre la naturaleza; perfecto y bello este Haikú.
Vaya mi saludo.
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Saludos de regreso, me alegra que te gustara…
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a veces con solo tres palabras se conquista al mundo… recuerda, más allá del desolado árbol, de la oscura soledad y aunque no queden más hojas… recuerda dije, el dicho del romano César: vini, vidi, vinci
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De un extremo al otro del espectro, el haikú de Basho y el dicho romano sintetizan la fuerza de las palabras y los muchos mundos que encierran.
Saludos
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La belleza del haiku reside en decir más de lo que las meras 5-7-5 sílabas permite. En ese sentido Basho (a pesar de la dificultad de la traducción) es maravilloso. no por nada se lo considera como una de las cimas de la poesía japonesa (aunque por la época, podríamos decir «poesía del lejano oriente».
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Sí, me encanta la concreción que logra el haikú. Es el verdadero vino de la literatura.
Un abrazo fuerte
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Precioso! gracias por compartirlo 🙂
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Saludos, gracias por pasar
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