Aquí van tres cuentos míos brevísimos. Son de la era Twitter, es decir, divertimentos en 140 caracteres.
Deshacer el amor
Empezaron haciendo el amor como nadie. Al final deshicieron el amor como todos.
Historia de unos lentes
Cuando se quitó los lentes empezó a ver borroso, pero a las gafas se les aclaró la mirada.
Alta traición
Ese día lo saludó con la misma mano con la que años después apretó sobre su cabeza el gatillo que liberó la última bala.
¿Más cuentuitos? Da click aquí: http://wp.me/p1POGd-1ZT
-Julia Santibáñez
palabras a flor de piel 
¡Me gustaron mucísimo los «cuentuitos» 🙂 🙂
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Es divertido trabajar en ellos, son como una chispa amena.
Gracias por pasar, abrazo!
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Deliciosa manera de llevar al extremo las enseñanzas de Gracián.
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«Lo bueno…». Era sabio, Gracián, sin duda. Nadie ha superado su sentencia.
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Quién es el que podrá salvarse durante el treyecto de ambos lados o extremos.
Quizás la propuesta cabe en saber equilibrar la balanza.
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No sé si haya forma de salvarse pero al menos sí de disfrutar a fondo lo que está en medio de ambos polos.
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Saben a miel tus cuentuitos, ¡qué ricos!
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Qué rico que te sepan ricos. Buen provecho…
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Ojalá que esa bala sea la ultima del universo y no la ultima de su cargador
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Sería bueno, pero no: era la última de su cargador.
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Me encantan tus cuentitos, realmente es muy difícil contar una historia con tan pocas palabras…, felicidades.
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Son pequeños ejercicios creativos que disfruto mucho, es todo, pero gracias por la porra.
Abrazo fuerte
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Me parece una idea genial, me recuerdan a las ‘greguerías’ de Ramón Gómez de la Serna. Envidio, sanamente, tu creatividad. Enhorabuena.
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Vaya, son palabras mayores. Gómez de la Serna es un prodigio y esto son meros juegos.
Gracias por pasar, un abrazo
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Para mí, que soy un desastre de la síntesis, es un placer comprobar que alguien lo hace tan bien. Lo de la síntesis, quiero decir.
Abrazo sintetizado pero intenso.
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A veces sale algo decoroso, las más de las veces resulta un desastre, pero gracias por el ánimo.
Abrazo no condensado
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Ya tienes tu legado para la eternidad «tuitera»… :p
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Je, ya dije que no aspiro a ella!
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Sería una sano ejercicio obligarse a hacer uno o dos por día.
Yo, ahora, recuerdo éste:
«Él le puso puntos suspensivos a su relación. Ella le borró dos…»
Cariños.
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Sí, recuerdo haberlo leído. Es fantástico.
Abrazo
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Gracias por compartirlos, Raúl!
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Reblogueó esto en Le Journal of Jhulle Katz Raynauld.
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espero que te guste y estoy contenta y te lo regalo para ti
http://bellezadecorazon.wordpress.com/2014/03/14/yo-soy-parte-de-la-familia-de-wordpress/
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Qué rico, Belleza, no puedo corresponder a tanta amabilidad pero sí puedo hacerte llegar un sonoro «gracias» y un abrazo apretado.
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Cuentitos pequeños, con grandes mensajes.Me encantan .Besos. Elssa Ana
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Más que todo son pequeñas historias en semilla, despojadas de palabras.
Saludos
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Me encantan!! Y me encanta lo contado con tan pocas palabras.
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Escribirlos supone un rico ejercicio…
Saludos
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Me encantan lo microcuentos y además pienso que merecen nuestra admiración porque son difíciles de construir.
Besetes desde aquí, Julia…
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Vaya, no tanto, no tan difíciles como una novela de 400 páginas!
Abrazo para ti, María
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Bueno, bueno, ahí ya estamos hablando de otra cosa 🙂
Besetes…
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=)
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Hola!!
Son excelentes tus cuentuitos!!
Te felicito. Es un ejercicio enca tador.
Voy a probar hacerme alguno a ver que tal, no creo que me salgan tan bien como los tuyos, no soy buena sintetizando.
Saluditos!!
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Qué bien que te gustan los cuentuitos. No hay buenos ni malos, son simples maneras de soltar la pluma un poco pero con la limitante de los caracteres, lo que obliga a condensar la historia al mínimo. Prueba, vas a ver que son muy divertido.
Abrazo!
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