«-¿Cómo te gustaría morir?
-Ojalá que cuando Dios me llame esté yo haciendo el amor o tocando la guitarra en el stage«.
Eso dijo el músico de origen mexicano Carlos Santana, personaje extraordinario, en una entrevista que, «por genuina, fue de agradecerse», dice el periodista Octavio Rivera. La leo en un ejemplar viejo de la desaparecida revista Gente. Y si bien toda la charla deja aroma a espiritualidad (que no es mi tema favorito), la verdad se disfruta mucho.
Ante la misma pregunta, seguro yo no diría «cuando Dios me llame», pero sí coincidiría en ojalá esté yo haciendo el amor, perdida en un abrazo que valga por muchas muertes. Como segunda parte, mi respuesta seguramente añadiría un largo listado: ojalá esté abrazando fuerte a mi hija, esté platicando con mi familia y amigos, esté poniendo punto final a un poema, esté embebida en un paisaje boscoso… Aunque, pensándolo bien, no importaría tanto ese instante si el resto de la vida lo dediqué a eso. A lo que realmente vale la pena.
Me diste qué pensar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso me gusta, lo celebro.
Saludos
Me gustaMe gusta
Muy bonita reflexión, la vida es tan incierta que hay que vivirla de forma intensa 🙂
Me gustaMe gusta
Leí alguna vez esto atribuido a Jonathan Swift: «Ojalá vivas todos los días de tu vida». Pues sí, ojalá.
Saludos y gracias por pasar
Me gustaMe gusta
Linda frase. Saludos
Me gustaMe gusta
Otros de regreso, desde el íntimo disfrute del domingo.
Me gustaMe gusta
Bonita reflexión, la vida es tan incierta que hay que vivirla de forma intensa
Me gustaMe gusta
Nunca lo pense amiga pero…Quizás ya sea la hora de pensarlo…De todas formas no cambiaria mucho mi respuesta siempre terminaria siendo la misma…Cuando el Señor quiera…Y mientras más tarde mejor jaja un saludo
Me gustaLe gusta a 1 persona
De acuerdo contigo, no tengo ninguna urgencia de cruzar el río.
Saludos
Me gustaMe gusta
«Ojalá que cuando Dios me llame esté yo haciendo el amor o tocando la guitarra en el stage»
¡Qué grande!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Santana es una maravilla de artista y de tipo. Una joya auténtica.
Me gustaMe gusta
Pues es para pensarlo, porque con las pocas veces que tengo oportunidad va y me llega la muerte en mitad del coito y sería cabreante, casi mejor que venga justo después 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jeje, ok, aceptado el matiz: que llegue la muerte justito después.
Me gustaMe gusta
Mínimamente que no me encuentre entre cañitos y tubos en todos los orificios de mi cuerpo, en una pulcra y sombría cama rodeada de médicos cínicos «dr hause»!! En cualquier otra situación sería mejor! No creo que sea necesario quedarse hasta muy tarde…también es triste ser el último de la fiesta…Ya mis seres queridos les avisé que ni se les ocurra ninguna resucitación médica, por favor, un abracito, una mano fuerte alcanza: lo bello es lo que hemos vivido… (si pudimos vivir eligiendo vivir bien) saluditos a todxs! Genio Santana!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo que dices amplía el tema: ya no sólo el cuándo sino también el cómo, el escenario. Comparto al 100 por ciento tu deseo de no estar en un aséptico hospital, rodeada de desconocidos. Mejor (si se puede elegir) en casa, con seres queridos y un buen abrazo para cerrar la función. Ojalá los hados nos escuchen…
Saludos
Me gustaMe gusta
Estoy de acuerdo en que será bueno elegir el momento de partir, SIN violencia, de mutuo acuerdo con la sociedad. Quizás hasta pondría un disco de Santana y después de una fiestesilla, adiós y gracias a la vida.
Nos lo permitirán los políticos?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Deberíamos no pedir permiso a nadie.
Me gustaMe gusta
Creo que no nos ponemos a pensar en eso, hasta que alguien más nos lo pregunta. Sin dudas la respuesta de Santana ha sido interesante.
Me gustaMe gusta
En efecto, es una de esas cosas a las que uno no les da pensamiento, pero que resultan hondas y aleccionadoras. Por qué esperarnos hasta ese momento, cuando ya no habrá mucho más que hacer? Mejor vivir hoy teniéndolo en mente y exprimir cada día.
Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
En mi caso, espero que cuando la muerte me llame, pueda recibirla con los brazos abiertos, sin arrepentimientos, porque he vivido como he querido y queriendo lo que he vivido.
En la saga de Los confines de Liliana Bodoc, (que super-recomiendo por cierto) el segundo libro «Los días de la sombra» hace una descripción muy bella de la muerte y de su función en la vida. Tanto que uno termina por sentir ternura hacia ella.
cariños
Me gustaMe gusta
Pues no conozco la obra (ni a la autora) pero me gusta pensar en la muerte como parte de la vida, buena filosofía cercana a la idea del eterno retorno: necesitamos morir para reiniciar el ciclo de vida.
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Yo pediría: ¡estar en paz con todos!
Me gustaMe gusta
Eres claramente mejor persona que Santana y yo!
Abrazo
Me gustaMe gusta
Noooo, simplemente me parece que «no somos nada»…
Me gustaMe gusta
Pues teniendo en mente a la otra persona yo diría «unos minutos DESPUÉS de hacer el amor; al menos por una cuestión de buen gusto. Pero la idea es válida. Después… déjame afilar el lápiz y comenzaré a hacer mi propia lista (me gustaron mucho los puntos que pusiste tú). Dicho sea de paso: me hiciste recordar aquella entrada mía de hace un tiempo, cuando había encontrado en mis diarios una serie de listas que llevaba por título «1001 razones para no suicidarse» Recuerdo que tú la leíste porque hasta recuerdo parte de tu comentario (estabs de acuerdo con un par de puntos y creo que agregabas uno o dos más). Bien, bajo de la palmera y me despido. Sigo bajando de entrada en entrada.
Y no, no es deprimente para ser domingo por la noche.
Abrazote de larga, larga vida.
Me gustaMe gusta
Ok, ok, concedo el punto: dejémoslo en «después de». Y sí, recuerdo tu entrada, me trajo a la memoria también la canción de Sabina que dice «más de cien mentiras para no cortarse de un tajo las venas». Diría: «de nuevo coincidimos» pero no desperdiciaré palabras para aplaudir el lugar común. Lo dejo en: «qué bien que volvemos a encontrarnos en terrenos mutuos».
Abrazote
Me gustaMe gusta
Ahora sí Borgeano le rompió el sentido poético a tu comentario.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No tanto, vieras.
Me gustaMe gusta