
Hace tiempo subí esta genial tira del argentino Tute. Ahora que Nélida me lo menciona vuelvo a él y en su página web encuentro estos dos cartones, relativos a la presunción que rodea las Ferias del libro y a la relación autor-editor. Es realmente bueno, perfecto para aceitar de humor una semana que arranca. #LunesDeMonos
Me encantó la imagen de la relación editor-autor porque me ha pasado que realmente considero mis escritos y los libros que me ha costado tanto trabajo conseguir, como mis hijos jaja
Muy buen post. Un saludo 🙂
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A todos nos pasa: los vemos hermosos, simpáticos, adorables (tanto a los hijos como a los libros!).
Abrazo
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Claro jaja. Al ser nuestras creaciones tendemos a agarrarles un cariño que a veces nos cega de las debilidades o fallas que pueda llegar a tener un manuscrito sin revisar.
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Igualito que con los hijos!
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Reblogueó esto en Cultureando en Barinas.
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El primer cartón me hizo recordar algo que me sucedió hace un par de años. En ese entonces vivía en un pequeño pueblo rural de apenas 800 habitantes. Imagínate que para que me consiguieran el Ñ tardaron dos meses y muchas otras cosas nunca las conseguí. Si necesitaba algo en particular tenía que aprovechar algún viaje a la ciudad más cercana, la cual se encontraba a 100 km. Un día veo una pila de libros en rústica (y muy rústicos, por cierto), de Cortázar, publicados por el diario La Nación (el único diario que llegaba al pueblo). Cuando pregunto el precio me responden: «Diez pesos, y el gordo, veinte». Claro está, el «gordo» era Rayuela. Compré tres o cuatro, incluido el «gordo», al que le tengo un especial cariño a pesar de su edición demasiado económica.
Abrazo.
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Je, tal cual el precio del papel por su peso, buena anécdota. No me escandaliza, en efecto pasa mucho. Yo tenía un tío que de súbito se hizo rico y me pidió ayudarle en una encomienda singular: «M’hijita, tengo dos metros y medio de librero. ¿Me ayudas a comprar libros para poner ahí?». Por cierto que ese mismo tío tuvo a bien ponerle por nombre «Dante» a uno de sus hijos, porque le gustaba mucho cómo escribía Alighieri (no es broma, aunque lo parezca).
Historias de nuestra realidad irreal…
Abrazo
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jajaja genial!!! así estaban en la feria, pidiendo de a kilos. ojalá nos engorde el alma y nos despierten los pájaros que llevamos dentro.
por cierto, no conseguí los libros de José de la Colina. seguiré investigando por otros lados.
Gracias por traer a Tute.
Cariños
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«Que nos despierten los pájaros que llevamos dentro», qué hermosura, querida. Paténtala pronto, ¡es una imagen altamente plagiable!
Gracias siempre por pasar
Abrazo
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jajaja se agradece!
cariños
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Buen fin de semana, abrazo…
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También me ha encantado: «que nos engorden el alma y nos despierten los pájaros que llevamos dentro…», ¡preciosa imágen! Un abrazo
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Me encanta la frase que citas, ¿de quién es?
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