Ubicarme entre Gelman y Picasso

Imagen 1

«Nadie puede sentarse a escribir poesía como un acto de voluntad. Yo escribo cuando la obsesión golpea a la puerta», dijo Juan Gelman. Lo leo en la introducción a un libro suyo, de vuelta en casa, metida en la cama y tomando un té de frutas, abrazada al recuerdo de los recientes días de vacaciones con quien más me quiere.

Creo lo que dice Gelman, pero sólo quien tiene su pedazo de genio puede dar tanto espacio a la creatividad. En contraste, recuerdo aquello de Picasso: «Cuando llegue la inspiración, quiero que me encuentre trabajando». Como intento de poeta, me gusta ubicarme entre ambas posturas: luchar todos los días para dar forma a mis obsesiones, no dejar de escribir, pero hacerlo con la conciencia de que no todo servirá. Sólo unas pocas líneas van a ser tocadas por el duende mientras el resto, la mayor parte, irá a dar a la basura. Como no sé cuándo vendrá de visita, más me vale no soltar la pluma. Le doy otro sorbo al té y saco el cuaderno con borrones de poemas.

Publicado por Julia Santibáñez

Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia.

16 comentarios sobre “Ubicarme entre Gelman y Picasso

  1. ¡Hola, Danioska!
    Antes que nada un abrazo y mis mejores deseos para este nuevo año; disculpa, por supuesto, la tardanza en hacértelos llegar.
    Espero que este 2015 sea muy productivo para ti y que nos regales más de esos poemas que tan bien sabes hacer.
    El oficio de la escritura y el arte de la poesía no se pueden «taclear» más que trabajando mucho. Al decirlo así parece más que me refiero a una losa que a este noble oficio. La verdad es que la escritura es un refugio. Un refugio en donde guardamos nuestra pasión. Refugiarnos en ella, a diario, en verdad es un privilegio.
    ¡Te mando un abrazo muy fuerte!

    Le gusta a 1 persona

    1. Que 2015 nos regale buenas letras, querido Enrique, ¡con eso estamos hechos! Comparto tu visión de la literatura como trabajo y sudor, pero también disfrute. Verla como sólo una de sus aristas me parece que es limitarla.
      Abrazo fuerte para ti

      Le gusta a 1 persona

  2. ¿Intento de poeta? ¡Protesto con furia, mi querida! Luego de saborear una y otra vez – he paladeado esos versos como imagino lo haces con tu té – los poemas de Rabia de vida Rabia debida atestiguo ante quien sea que eres una poeta y de las consumadas.
    Un beso que atraviesa trópicos.

    Le gusta a 1 persona

    1. Gracias, querida, por esa declaración de fe en las letras que perpetro. De verdad me da gusto que Rabia de vida te deje algo entre los dedos, lo celebro como no te imaginas.
      Besos para festejar que tu comentario trajo la primavera a este México en pleno invierno

      Le gusta a 1 persona

  3. Cada día, a cada instante siento que se me escapan mis mejores frases… Me vienen las palabras y se suceden unas a otras mágicas, y no tengo la pluma ni el papel para atraparlas y a los pocos minutos cuando ya estoy dispuesto a recogerlas como en aljibe para más tarde aprovecharlas y saborearlas, ya no están, ya se han ido, insisto en recordarlas; en colocarlas como fluyeron, pero fracaso en el intento… Y otra vez quedo huérfano y compungido, otra vez soy consciente de haberlas perdido.

    Besos.

    Le gusta a 1 persona

    1. Te entiendo tan bien, me pasa con frecuencia lo que cuentas, Alberto. Otras muchas veces siento que la idea y la sonoridad que tengo en la cabeza, en las tripas, son mucho mejores que las que al final logro plasmar en letras, como si se evaporaran conforme voy escribiendo. Y seguramente no me equivoco, no nos equivocamos: la poesía está ahí, inasible, y uno apenas logra verla un instante cuando ya ha aleteado y se ha alejado, volando, pero qué felicidad es vislumbrarla y ponerlo por escrito. Espero no estar siendo demasiado cursi, disculpa.
      Abrazos y besos

      Le gusta a 1 persona

Replica a Enrique Boeneker Cancelar la respuesta