«La vida está colgada de un hilito»: Abad Faciolince

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Desde que supe de que el escritor colombiano Héctor Abad Faciolince tenía un nuevo libro quise leerlo. Disfruto mucho sus crónicas en SoHo Colombia y hace un par de años leí El olvido que seremos, recuento íntimo sobre el «amor animal» que sentía por su padre, además de terrible crónica del asesinato que se lo arrebató (en su momento escribí esto al respecto). Pues mi queridísimo Andrés Grillo, colombiano a quien me une una amistad entrañable, me regaló La Oculta (Alfaguara), la reciente novela de Abad Faciolince. Acabo de terminarla, qué rica pluma la suya. Narrada a tres voces, las de tres hermanos, cuenta la historia de una familia y su vinculación de generaciones con una finca. Los personajes están entretejidos con la tierra, con su raigambre, su sangre y sus ecos. Y mientras cuentan sus vidas y hablan de La Oculta dejan caer reflexiones que se saborean por largo tiempo, como un caramelo de menta. Aquí van algunas que hago mías porque sí, creo que la vida está colgada de un hilito. Con ellas espero despertar tu apetito de leerla:

«Si estoy solo y camino y no entiendo nada, de mi cabeza brotan versos, como para combatir la soledad verbal». (p. 138)

«Mientras uno espera a que los sueños se cumplan, llega la enfermedad, o un accidente,  y uno se muere. La vida está colgada de un hilito, y en el aire hay tijeras que vuelan con el viento». (p. 141)

«Sentí lo que muchas mujeres han sentido: la atracción por el abismo, por el hombre malévolo y violento pero poderoso, oscuro en sus maldades, inescrupuloso en sus costumbres, implacable, que te protegerá con su poder infinito siempre y cuando seas sumisa como una perra mansa». (p. 251)

«La gloria y la tragedia del amor son tan sencillas. Yo no me explico por qué les dan tantas vueltas los poetas, los psicólogos y los tratadistas, siendo un asunto tan simple, que para mí es así: dos se aman, y sin dejar de amarse (sin dejar de amarse, lo subrayo), poco a poco, casi sin darse cuenta, se desaman, hasta llegar a odiarse. El motivo es tan simple, tan animal y humano al mismo tiempo, tan bajo, tan alto, tan normal, tan triste: el cansancio del sexo, el cansancio, es decir, del sexo con la misma, con el mismo». (p. 301)

Publicado por Julia Santibáñez

Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia.

16 comentarios sobre “«La vida está colgada de un hilito»: Abad Faciolince

  1. Muy buena selección… con estas pinceladas que dejas, dan ganas de ponerse ya mismo a leerlo.

    «…dos se aman, y sin dejar de amarse (sin dejar de amarse, lo subrayo), poco a poco, casi sin darse cuenta, se desaman.»
    Esto también lo pienso yo.

    Besos.

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  2. Fascinante. Todos los libros de Abad Faciolince son excelente. De los escritores colombianos actuales a mí personalmente me parece el mejor y fisicamente es encantador y …un «churro». Hijo de tigre sale pintado, por aquello del Gran Hombre que fue su padre: el doctor Abad.

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    1. Qué bien lo que comentas, Libia Victoria. Yo no lo conozco personalmente pero por las fotos creo que coincido contigo, je. Y en cuanto a su pluma, ahí sí me quito el sombrero.
      Saludos desde México

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    1. Abad es muy bueno, sin duda, con un estilo cuidado sin ser pedante y además con mucha hondura. El olvido que seremos me sacudió mucho, porque está tremendamente bien escrito y además porque mi amor por mi papá (también ya ausente) me lo hizo muy muy cercano. En México no es tan conocido, lo que es una lástima.
      Saludos para ti, Lurda55

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