Día de confesiones: soy profesionista y mamá de una adolescenta, tengo un trabajo de bastante responsabilidad que me permite mantenernos y sí, también cargo una buena dosis de culpa. No sé si sea un chip integrado con el género, pero para este #LunesDeMonos propongo este retrato mío, hecho por la argentina Maitena. Lo traigo a cuento porque saldré de viaje y lo primero que metí a la maleta fue mi ración culpígena. Para leer el cartón como se debe, escoge el renglón que te corresponda:
Si eres mamá que trabaja y te flagelas con frecuencia: Bienvenida al club. Dicen que reírse de una misma hace bien. Todas aquí esperamos que sea cierto, porque de otro modo este echarle sal a la herida sería puritito masoquismo.
Si eres papá y no entiendes de qué trata el cartón: Déjalo pasar. Es una sutileza terrible que nos enseñan a muchas cuando recibimos nuestra primera muñeca: «Para amar a tus hijos debes sacrificarte o pagar con sangre. ¿Qué es eso de querer realizarte profesionalmente si eres mamá que mantiene a sus hijos? Eso se llama e-go-ís-mo».
Si eres el entrevistador: Procura hacer preguntas que nos nos evidencien tanto. Gracias de antemano.
Cuando terminen de estudiar el genoma humano, encontrarán donde se esconde el gen que nos hace sentir culpables. Voy a pedir que me lo quiten.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Seremos muchos millones, creo. Y sin duda espero que pase pronto.
Saludos
Me gustaMe gusta
Increíblemente cierto, llevo mi ración de culpa en cada bolso
Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
La desgracia es que somos casi todas las que nos identificamos con el tema. Ojalá nuestras hijas ya no carguen con este paquete.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo importante es la calidad de los momentos, no la cantidad, abrazos y flores.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo sé, querido, me lo digo y me lo repito pero la bendita culpa no termina de convencerse y hacer mutis. Sigo en ello.
Abrazos
Me gustaMe gusta
Ya estamos en épocas donde ser madre y profesional no debería ser motivo de culpa para nadie, pero eso se siente, es real y casi, diría, generalizado dentro de ciertas generaciones, por nuestras raíces; las que se hunden en lo peor de la tradición. Espero que las nuevas generaciones vengan más saludables (en muchos aspectos creo que sí).
Abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No debería ser, dices bien, pero en efecto mi generación todavía carga con muchos lastres. Yo también confío que nuestras hijas hereden otra programación cultural.
Abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
jajajaa la genial Maitena y sus verdades virulentas!!! Salud por ella y por todas nosotras, con culpa o sin ella.
Besotes
Me gustaLe gusta a 1 persona
Doble salud por las mamás sin culpa!!
PD Existen?
Me gustaMe gusta