Han estado conmigo sólo por sexo y no me causa problema reconocerlo. Es más, aseguro que he sido algo así como la Marilyn Monroe de alguno, vestido blanco vaporoso, sugerencia explícita, tensión a punto porque ambos saben lo que sigue y aceptan el juego, pero ningunas ganas de platicar luego por horas y menos de casarse conmigo. No me ofende, normalmente asumo la misma postura (ejem, me refiero a la emocional). He estado con alguien sólo por sexo y tampoco, con lo bonito que es corcovear (adoro esa palabra, tan elegante) y después soltar un: «¿Cómo dices que te llamas?».
A veces el sexo produjo una cercanía emocional rica y, a veces, la felación llevó a una relación (mala idea, confundir deseo con amor y viceversa). Lo que sí no soporto es que me digan «muñeca». Eso sí es el colmo de la degradación. Avisados están.
Buen #LunesDeHumor.
palabras a flor de piel 
La mayor honestidad es con uno mismo y eso te salva de caer en los psicólogos.
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Pues vieras que yo igual he dejado una fortuna en consultorios, pero no me quejo porque me han ayudado a lograr algo de claridad.
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Perfecto, yo no confió en esos señores
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Yo confío en la psicología y en algunos psicólogos…
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Envidio esa postura desenfadada y valiente, así como equitativa y emancipada de buscar estar con alguien sólo por sexo, envidio que los hombres puedan asumirlo de ese modo, quiero hacerlo un día de éstos, de verdad quiero dejar de ser tan soñadora y asumir mi cuerpo y mi sexualidad sin complejos, en todo caso coincido contigo, que no me llamen muñeca, mucho menos princesa… Abrazos. 🙂
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Lo he hecho y lo digo sin pudor alguno. Ahora mismo no estoy en ese punto, tengo una relación «rara» que me tiene loca de felicidad y no busco sexo causal, pero siendo totalmente sincera no puedo decir que de esa agua no volveré a beber…
Un abrazo fuerte, querida.
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Salud por los que cogen solo por el placer de coger.
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Pues sí, benditos sean/ seamos.
=)
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el sexo casual no es lo mío
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Está bien, por fortuna nadie manda sobre nadie, je.
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Separar una cosa de otra no siempre es fácil y menos predecir las consecuencias. Pero, de todos modos, hay que vivir.
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Las consecuencias no se pueden preveer en ningún caso, ni cuando hay amor ni cuando no lo hay, de modo que vale más ir por la vida asumiendo que relacionarse implica recibir alguna herida.
Saludos, Gonzalo, gracias por pasar.
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Sexo por sexo, nada malo, sólo puro placer…
Detesto lo de «Muñeca».
Besos.
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Te digo, no sé cómo le hacemos pero casi siempre coincidimos, querido Alberto.
Un abrazote
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Resulta fácil la sintonía contigo.
Un abrazo.
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Tema complejo para aquellos anudados a esos viejos esquemas que ni siquiera comparten de manera «exteriorizada» si se me permite el espantoso término. Luego, el asunto es fácil: todo lo que hagan dos adultos de manera consensuada y consciente, es válido. Punto.
Abrazo.
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Volvemos al profeta Onfray: Amén. Quién tiene derecho a cuestionar una afirmación tan limpia como la que haces, sobre todo si el cuestionamiento tiene base en promesas de otras vidas , por cierto, invisibles. En fin, que cada quien haga lo que decida con su cuerpo y deje al mundo que gire.
Abrazote
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Por cierto, creo que esto puede gustarte: » El sexo es el consuelo, para cuando no nos alcanza el amor».
Memoria de mis putas tristes, Gabriel García Márquez.
Voilà.
Y abrazo.
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Añadiría un matiz: O para cuando el amor no está invitado a la fiesta.
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