Tengo la voz sexy y no lo agradezco

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Amanecí sin voz. Es decir, se me escondió en algún pliegue interno y no logro encontrarla, al menos no hasta ahora. Lo que tengo a la mano es una hebra sonora ligeramente gutural (ok, mucho), empapada de subibajas de tono conocidos por el pueblo como gallos y en la que, para ser sincera, me oigo muy sexy (la verdad). Me pongo a fantasear en la de cosas impropias que hubiera podido conseguir en la vida con esta voz à la Marilyn Monroe alcoholizada. La de novios o cuasinovios que dejé pasar por no tenerla. La de cejas alzadas que me perdí por carecer de ella.

Hoy, que no tengo idea cómo domarla, que tengo que hablar durante cinco horas ante unas 30 personas porque estoy dando un módulo de un diplomado de Marketing, hoy, justo hoy, viene a mi vida. Y no tengo idea qué voy a hacer. La vida es, a veces, muy injusta conmigo.

 

PD ¿Alguien me recomienda un remedio casero para mi tragedia?

 

Publicado por Julia Santibáñez

Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia.

16 comentarios sobre “Tengo la voz sexy y no lo agradezco

  1. En cierta forma es divertido «gozar» de ese tono de voz pero no cuando debes dar un taller de marketing…bueno, los remedios que me han funcionado y mucho te los diré: shot de tequila, si, uno tres veces al día, té endulzado con miel y miel pura tibia con él jugo de un limón. Todo en conjunto y con mucha paciencia logra despejar la garganta. Suerte Dianoska 😉

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  2. Pues paciencia, que aunque suene sexy es desesperante, mi consejo sería que descansaras tu voz, silencio absoluto, pero en vista de tu compromiso mi recomendación es gárgaras de té de manzanilla tibio o de agua con bicarbonato para desinflamar, si puedes conseguir piedra alumbre es también estupenda( hervir en agua y hacer gárgaras) miel y muchos líquidos, disculparás mi lista interminable pero al ser cantante uno va experimentando. Besos espero que mejores pronto

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  3. Gárgaras de bicarbonato o de Isodine Pa limpiar el conducto de «todo aquello»; también ayuda, respirar y exhalar varias veces. Como recomendación final: no bebas por ningún motivo leche y jugos; tampoco es buena idea comer frutos secos (semillas, le llaman los locales) nueces, almendras, pepitas. El chocolate es bueno para dar energía y para soltar «gallos», así que tampoco. Oh, querida Julia, puras restricciones pero sé que te ayudarán en algo. ¡Ah! Agua, mucha agua (sin hielos).
    ¡Abrazo!

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  4. ¿Un remedio? Bueno, yo recomiendo no andar corriendo en «canicas» por toda la casa en época de lluvias. Por eso a un@ se le cierra la garganta y le da catarro. Por los aires cruzados que se dan entre la recámara y el comedor y/o la cocina y el garage…Ü

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  5. Me haces recordar un poema de Lorca:
    EL NIÑO MUDO
    El niño busca su voz
    (la tenía el rey de grillos)
    En una gota de agua
    buscaba su voz el niño.

    No la quiero para hablar;
    me haré con ella un anillo
    que llevará mi silencio
    en su dedo pequeñito.

    En una gota de agua
    buscaba su voz el niño

    (la voz cautiva a lo lejos,
    se ponía un traje de grillo)

    ……………………………………… Es hora de sacar tu voz de tu gota de agua, o tomar tu traje de grillo.

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  6. Como no tengo idea de remedio alguno (y además veo que ya te han dejado muchísimas opciones), aprovecho para irme por las ramas: para empezar, te cuento que leí de manera errónea «Lo que tengo a la mano es una hembra sonora ligeramente gutural»; lo cual me pareció, debo reconocerlo, maravillosamente sensual. Para seguir, digo que me resulta genial esa capacidad que tienes para relacionar todo con los aspectos más sensuales de la vida; eso de no tener voz y de inmediato pensar en los «novios o cuasinovios» que perdiste es sublime. Por último, sólo diría que, ya que eres una persona creativa, que te gusta el zen que tienes que dar esa clase sí o sí, reúnas las tres cosas en una y que sólo te limites a caminar por delante de los alumnos (yo con eso tendría suficiente, lo admito). Ya que se trata de marketing y que todo puede entrar en ese tema (beneficios de la posmodernidad), sé la creadora de la enseñanza Zen-marketinera; puede llegar a ser un golazo, como dicen.

    Apapachos hasta que te cures.

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    1. Pues no me limité a caminar, pero francamente no sé qué me habrán entendido los pobres alumnos, con esta desgracia de voz que todavía me dura hasta hoy. Lo cierto es que parecían contentos de aprender Content marketing, ja.
      Necesito más apapachos…

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