Vuelvo a Anaïs, que a cada paso me va aclarando lo que pienso y siento, como en este pasaje de hoy:
«Dejo ir todo lo que no puedo transformar en una maravilla. La realidad no me impresiona. Solo creo en la embriaguez, en el éxtasis, y cuando la vida ordinaria me encadena, escapo, de una manera u otra. No quiero más prisiones […] Yo elijo siempre la luna para desayunar. No aguanto los aspectos monótonos de la vida».
-Anaïs Nin, Incesto (1932-1954) en Diarios amorosos, Siruela, p. 326
Impresionante desayuno!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si así fueran los huecos con jamón de todas las mañanas…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajajajajaj. No estaría mal, no.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bendito celular pensante. Obvio, debía decir «huevos». Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
😄
Me gustaMe gusta
En aquellos lejanos y siempre recordados tiempos de mayo del 68 alguien escribió en una pared de París: «Seamos realistas, pidamos lo imposible». Creo que Anaïs hubiese suscrito esa frase. Y tú también, por lo que veo. Sí, seamos «realistas», que para lo ordinario ya hay demasiado tiempo y espacio.
Abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hay demasiado tiempo y espacio y cordura y gente bien portada, querido. Pedir lo imposible es acordarnos de que estamos vivos y de que ese solo hecho hace que valga la pena correr el riesgo.
Abrazos y más.
Me gustaMe gusta
Adoro esas palabras de Anaïs….gracías por recordarmelas.
Me hicieron pensar en algunas otras, de Virginia Woolf:
“Yet there are moments when the walls of the mind grow thin; when nothing is unabsorbed, and I could fancy that we might blow so vast a bubble that the sun might set and rise in it and we might take the blue of midday and the black of midnight and be cast off and escape from here and now.”
Escaparse del cotidiano…..ahhhhhh ; – )
Me gustaLe gusta a 1 persona
Magnifico, el diálogo textual de Anaïs y Virginia, gracias por ponerlas a «conversar» sobre esa huida del aquí y el ahora que intentó perseguir.
Enorme, Miguel, un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me pregunto si, en esencia, todos hacemos lo mismo. Sólo que nos embriagamos con lo primero que tenemos a mano.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Quizá estemos programados para ello pero por influencia de las buenas costumbres, la moral, la religión y demás contratos sociales que nos coartan aprendemos, justo, a conformarnos. No sé, lo cierto es que me parece condición casi esencial de quien crea buscarle «tres pies al gato» o «chichis (pechos) a las serpientes», o sea, querer ir más allá.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Creo que adolezco de habilidades didácticas. Pretendía significar que todos buscamos de una forma u otra la embriaguez para alejarnos de la realidad de la existencia y que,.tal vez, nos diferencie el esfuerzo dedicado a ello.
Pienso que algunos necesitan distinguirse de los demás para que esa embriaguez cobre sentido y, de paso, que sus actos sean públicos y notorios.
Pero claro, esos son mis desvaríos…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ah, te leí en otro sentido, perdón. Claro, señalas algo importante: si la motivación es «destacar» entonces la cosa está jodida.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hermoso espacio! Un beso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, un abrazo con visos dominicales…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Otro desde Buenos Aires!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Uy, una de mis ciudades favoritas en el mundo!! Abrazo de esta mexicana con alma porteña.
Me gustaLe gusta a 1 persona