Recientemente se publicó Poemas para ablandar a las rocas, libro de Guillermo Vega Zaragoza (Editorial Abismos) que recomiendo pa’l #MiércolesDePoesía. El título me gusta de entrada, pero en sus páginas encuentro versos que de veras resuenan, como estos:
«Escribir aunque sea un poco,
donde sea, cuando sea, como sea,
como si te estuvieras desangrando,
como si de veras te doliera,
como si se te fuera la vida,
como respirar un aire enrarecido, como si fuera lo único importante […]».
El volumen incluye poemas que revelan oficio y están cuajados de metáforas vueltas palabras, como éste que aborda el beso mordelón, es decir, todos, porque beso que no muerde no es beso. Espero este fragmento del poema antoje al Respetable en dos sentidos:
1) Para ir y plantar un beso-beso, un beso caníbal antes de que pasen 15 minutos;
2) Para comprar hoy el libro de Vega Zaragoza. Sea la poesía.
La ilusión del caníbal
No bromea aquel que confiesa:
“Me la comería a besos”.
Si pudiera, la engulliría toda
como la boa del diminuto príncipe,
como la tierra ávida
absorbe la lluvia en el desierto.
El beso es una mordida extraviada,
un tímido devoramiento
en una danza de lenguas excitadas.
El beso es una cópula perversa,
hermafrodita,
donde ambos se penetran
y se preñan de hijos minúsculos
que nacen y mueren y resucitan
cada vez que los labios se aproximan.
El beso es la ilusión del caníbal,
deseo prohibido de la carne prójima,
aliento vital desesperado,
agonía infinita del instante […]»
palabras a flor de piel 
Magnifico entremes de miercoles tu entrada, una sonrisa rodea mis labios, estoy montando un recital de canciones de Agustin Lara, justo una de las canciones es la que hiciera famosa María Victoria «Tengo ganas de un beso», como deseo una agonia instantanea ahora mismo… bueno ya llegarán más hombres y más besos a mi vida.
Besos Querida D.
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Uy, cachonda, la rolita. Cántala desde la tripas como tú sabes, que sin duda vienen en camino besos y más besos.
Abraziño.
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Hola, niña. Y a propósito del «beso mordelón» te va el famoso bolero de Los Panchos que además te queda para bailar…
¡Felicidades!
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No puedo abrir el enlace. Hablas de «Amorcito, corazón», ¿no?
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Voy a hacerte caso y en cuanto pueda….o sea….a las diez, me lanzaré a la boca de mi amado a mordérsela, sin perderme cada instante del contacto. Maravilloso el poema de hoy, tan exacto que sobran palabras. Apuntomelo para comprarlo. Gracias y muxu de miércoles de poesía.
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Venga, aprovecha el impulso del poema.
Muxus de regreso, superlativos.
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Ser, por un momento, un Lecter privado no está nada mal. Aunque no me gusta la palabra «mordelón» (mera cuestión subjetiva, claro), la idea es exacta y precisa.
Suyo.
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Es que remite a un bolero muy conocido, por eso lo cité, pero reconozco que la palabra es bofa.
A sus pies (a poco las mujeres no podemos decirlo).
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Sí, conozco esa canción; de hecho, la ponía como ejemplo cuando me tocó formar parte de la Caravana Cultural de la cual no quiero acordarme por un solo motivo (el resto no estuvo mal). Y claro que puedes decirlo. Bueno, sólo en ocasiones especiales… you know…
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=)
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