Se fue Bimba, el más andrógino de los seres, bestialmente atractiva, a quien por azar conocí cuando ella era pequeño (¿pequeña?). Nunca me imaginé que años después iba a moverme su ambigüedad, su capacidad para jugar con los registros y volverse apetecible en todos. Van estos versos para ti.
Amado Nervo, vate mexicano que lo mismo alcanzó elevadas cimas poéticas que escribió versos muy regulares, dejó estos bajo el sugerente nombre «Lubricidades tristes: Andrógino». Los dedicó a un ser poseedor de «virilidades de dios mancebo» y «mustios halagos de mujer triste». Carajo, cómo no iba a resultarle profundamente seductor un ser tan Bimba.
«[…] Yo te amé porque, a trueque de ingenuas gracias,
tenías las supremas aristocracias:
sangre azul, alma huraña, vientre infecundo;
porque sabías mucho y amabas poco,
y eras síntesis rara de un siglo loco
y floración malsana de un viejo mundo».
No le conocía yo estas mañas al señor Nervo. Lo del vientre infecundo es una virtud que no hay que subestimar a la hora de amancebarse
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es una virtud grata, sin duda!!
Me gustaMe gusta
Es un poema. No quiere decir que tuviera esas mañas.
Por lo demás, tampoco importa.
Me gustaLe gusta a 1 persona
…saber mucho y amar poco! Creo que se un poco de eso!
Me gustaMe gusta
Me suena triste!
Me gustaMe gusta
Muy interesante. No lo conocía. Mil gracias.
Me gustaMe gusta
Abrazo!
Me gustaMe gusta
Amado Nervo… En los años 70´s aquí te lo hacían leer en la escuela primaria. Ahora no sé, pero es posible que algún verso perdure. Lo que sí debo reconocer que no ha perdurado en mí, pero sólo puedo justificarme debido a mi edad.
Nota al margen: Estuve buscando La casa grande, de Cepeda Samudio, pero por ahora no lo conseguí (al menos aquí en Mar del Plata) Me queda un sitio o dos por visitar. En Mercado Libre he visto que hay algún ejemplar en Buenos Aires a un precio razonable. Si algún familiar o amigo viaja para allí tal vez puedan acercarse hasta ese lugar.
Me gustaMe gusta
Cuando vaya a Bs As (tal vez octubre) prometo buscarlo. En cuanto a Nervo, sí, a mí también me lo hicieron leer. En mi infancia, cuando recién descubrí la poesía, me aprendí un par de poemas suyos. Tiene cosas interesantes pero también algunos bodrios, muy decimonónicos pero bodrios al fin…
Me gustaMe gusta
Es cierto. Hacían que uno se aprendiera a esos poetas que no siempre eran los mejores. Pero para algunos ésos fueron los únicos poetas a los que tuvieron acceso. Demos gracias por haber podido seguir en la brecha de la lectura y de la busca de nuevos autores. La mayoría de nuestros compañeros quedaron en el campo de batalla.
Me gustaMe gusta
Razón de más para ser primeros en la cruzada por la lectura, para repetir como modernos Calixtos: «En el libro creo, al libro amo».
Me gustaMe gusta
¡Ah, pero qué maravillosa idea para escribir un nuevo Evangelio (una verdadera «Buena nueva»)! “En el libro creo, al libro amo”… Precioso.
Me gustaMe gusta
Escribámoslo!! =)
Me gustaMe gusta
Muy cerca ya de mi ocaso…
Un poeta extraordinario.
Leé La ola y vas a ver qué musicalidad tiene.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Lo busco, sí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
En realidad se llama MI VIDA CON LA OLA.
Aquí dejo un fragmento:
https://escritoscarolina.wordpress.com/2007/05/09/mi-vida-con-la-ola-octavio-paz/
Me gustaLe gusta a 1 persona
Y me equivoqué, perdona.
Estaba confundiendo a Amado Nervo con Octavio Paz.
Siempre se me cruzan. La línea del verso que copié sí que es de Amado Nervo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sin duda, uno debe revisitar a estos autores; por lo menos para hablar sobre una base más sólida. Gracias por la recomendación.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Era, como verás, una entrada antigua en la que justamente había puesto una foto de Bimba para ilustrar. Ahora decidí recuperarla y dedicarla a ella / él / ello.
Besos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo vi, claro que sí. Me gusta encontrar estas cosas para ver qué dije en ese momento. En general todo va bien, a veces uno quiere matarse, pero no siempre, por suerte.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me pasa igual, aunque cuando coincido demasiado con lo que dije antes me frustra un poco ser taaaan poco original.
Me gustaLe gusta a 1 persona
De la mano de mi mentor Charles Tamayo, hoy fallecido conocí este poema cuando yo transitaba mi adolescencia (16 años) y aquí transcribo su comentario. » aquí Amado Nervo cambió el paso». Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Atinada, la visión de tu maestro. Es un gran poema de ese Nervo tan estúpidamente vilipendiado de un tiempo para acá.
Gracias por comentar, René, un saludo.
Me gustaMe gusta
Gracias por leer mi comentario. Aquí te escribo el enlace de mi página de escritor en Facebook. Me gustaría que le echases un vistazo.
Un gran abrazo.
René
https://www.facebook.com/ReneDayreAbella/?fref=ts
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué gusto, René, ahora paso por allá.
Abrazo.
Me gustaMe gusta
Bimba… Lo más cercano a Calíope… R.I.P 😦
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así.
Me gustaMe gusta
«…a quien por azar conocí cuando ella era pequeño (¿pequeña?)»
Jugar a ser ambiguo no quiere decir que se sea, Bimba era una gran mujer en cuerpo de mujer, en hija, hermana, esposa y madre de dos hijas. En voz, en calidez, en sonrisa, en belleza… en valentía.
En este día, cuyos restos han sido incinerados esta tarde, despidámosla con todo respeto y cariño.
Gracias.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mi respeto y cariño por ella van por delante.
Me gustaMe gusta