«No me dejes sola porque los niños son muy maleducados y corren entre las mesas y gritan como furias desatadas, como animales pequeños, que chillan a una frecuencia de velocidad supersónica que se me mete en la cabeza. No sabes qué miedo me dan. Los que cortan el rabo de las lagartijas y matan gatos y perros«. –Marta Sanz, Farándula (Anagrama).
Estoy en contra de la idea rosa que ve a los niños como angelitos dulces, con aroma a fores frescas. Yo misma conocí la crueldad casi sin límites de niñas y niños. Yo misma le arrancaba las patas a los chapulines y luego veía cómo se ahogaban en un frasco de agua.
Anoche soñé algo en ese sentido. Y al despertarme tenía muy presente el sueño, con miedo, y me acordé de haber leído algo al respecto en la novela de Marta Sanz. Fui, lo busqué y ahí estaba el pasaje que transcribo al inicio de esta estrada.
Qué bueno que existe la novela de la escritora española Marta Sanz. Ya puso por escrito lo que yo quería decir.
palabras a flor de piel 
Te confesaré que a mi en un principio me aterraban también un poco, verme expuesta frente a ellos pues son el público más crítico y sincero, el más enriquecedor ahora disfruto muchísimo los conciertos didácticos,sólo permití que aflorara la niña que aún vive en mí. Abrazos😃
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😀
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Los niños son los adalides de la doble moral. Y los padres de esos niños (hablamos de la modernidad, tengo una entrada escrita sobre eso desde hace tiempo) son lo peor de la estupidez políticamente correcta. Golding, en El Señor de las moscas se quedó corto.
Mamihlapinata.
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Esos cachetones llevan los ídem llenos de perversidad. Como dices, todo sea por la corrección política. Y qué bien que mencionas a Golding, por supuesto.
Tala-taka
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Qué cosa esa… que sentimiento tan familiar el que describes, querida Julia : «Ya puso por escrito lo que yo quería decir.»
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Qué sensación tan conocida la que describes, mi querida Julia : «Ya puso por escrito lo que yo quería decir». Me pasa seguido… Un abrazo.
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Es una de las razones adicionales por las que no me imagino la vida sin libros: quién me va a decir lo que estaba pensando???
Besos.
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Ni ángeles ni demonios, los niños son proyectos del humano adulto y como tales, dependen de su formación, educación, y ejemplo.
Un abrazo.
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Por una parte coincido contigo, pero por otra creo que traemos buen material genético para decantarnos hacia la crueldad desde muy chicos, y es algo que se asume muy poco.
Abrazos.
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