Mariel Damián es una poeta nacida en 1994 en la Ciudad de México, a quien me da gusto conocer personalmente. Estudia Letras en la UNAM, es parte de El Golem Editores y acaba de ganar en España el Tercer Premio Internacional de Poesía Ciudad de Almuñécar, con el libro La chica que se ha quedado sola.
Para felicitarla por el reconocimiento y, sobre todo, para celebrar que en sus dedos hay poesía para rato, aquí van unos versos suyos tomados de su blog marielitazul.blogspot.mx, juguetones y transparentes, que dan el tono de este #MiércolesDePoesía:
«Con las alas arriba y el pecho boca abajo, descubro el infinito lienzo de su espalda. Acerco mi mano para recorrerla con el pincel de mis dedos.
‘Te amo’, le escribo. Pero ella no se da cuenta del secreto, ignora la clave morse, las pinceladas, los símbolos de agua sobre su cuerpo. Piensa que la acaricio en círculos imperfectos y sonríe, como una niña que no entiende el juego pero acepta».
palabras a flor de piel 
Me gusta, describieron muy bien su poesía en el concurso.
Da gusto poder conocer a gente con «chispa en los dedos»
Un abrazo.
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Mariel la tiene. Un abrazo, Gema.
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Tendremos que leerla. 😊😘
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Me gustó!!
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Un saludo para Mariel y otro para tí
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Gracias por pasar. Un abrazo.
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Bonito, parece que mis vecinos sexitanos no tienen mal gusto cuando dan premios.
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Por lo que se ve saben lo que hacen.
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Primero un abdomen plano y después una espalda infinita para besar…Nada se compara a esto…Ü
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Yo añadiría algunas virtudes que incluso pueden sustituir el abdomen plano pero no vamos a polemizar…
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