«Me acuerdo de ti, papá, desde que me acuerdo de mí». Le tomo prestados los versos a Aurora Oliva, quien los escribió para el poeta Juan Bañuelos.
Es así de rotundo lo que me pasa contigo: hace 33 años no se me olvida tu nombre y te pienso cuando pienso en mí.
Sigue tranquilo el viaje, pa: no te has ido de mi amor animal.
palabras a flor de piel 
Nuestros muertos queridos siempre están muy vivos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No sé van, pero cómo hace falta de pronto un abrazo suyo, no?
Me gustaMe gusta
Y es que nuestros muertos, los que siempre contaron y no los que nos inventamos ídolos o guerreros cuando ya no están ahí para contradecirnos, nos faltan como nos faltan la más fundamentales de las cosas «porque se han muerto para siempre».
Me gustaLe gusta a 1 persona
Dicen que García Márquez dijo en alguna ocasión: «Lo único malo de la muerte es que es para siempre». Y sí, ese concepto de «para siempre» es tan difícil de procesar. Aunque sea que revivieran para regañar o, como dices, para contradecir, pero que volvieran una vez, como eso bastaría.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hace falta su abrazo, mucho. Son esos dolores sagrados.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Figúrate: un abrazo en efecto hace falta como un trago de agua cuando tienes sed. Y también su risa, su andar, su mano en mi pelo. Faltan tantas cosas.
Me gustaMe gusta
Ese amor animal que nos permite retener el aire en los pulmones aún con esas grandes ausencias.
Abrazos Querida.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nos vamos llenando de ausencias y poco a poco somos aire por dentro, hasta que nosotros mismos nos convertimos en la ausencia de alguien más. Eso de que somos polvo es una mentira: somos aire y a él volvemos.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Alguien dijo que somos en esencia pasado, probablemente no imaginaba hasta que punto estaba en lo cierto. Con los años nuestro pasado se va desdibujando, salvo en esas figuras que se nos antojan imborrables.
Mi padre se fue hace veintidós años, pero sigue a mi lado.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
«Tu ausencia es una presencia cierta», acabo de oír en un tango con letra del poeta uruguayo Gustavo Wojciechowski, mismo que puedes oír aquí: https://www.youtube.com/watch?v=0VhjcQA92zE
Es un texto de un hijo a su padre. Estremece.
Y sí, coincido totalmente con lo que dices: todo parece irse borrando pero no las figuras centrales. Aquí no cuentan las décadas,ellas no se acaban de ir.
Un abrazo fuerte, Gonzalo querido.
PD ¿He dicho que tus mensajes se me han vuelto algo así como un gusto necesario?
Me gustaLe gusta a 1 persona