Tentaciones a la puerta

Imagen: Alberto Montt
Imagen: Alberto Montt

Me encanta esto del genial chileno Montt, que remite a aquello de Wilde: «Lo único que no puedo resistir es la tentación». Pues sí, de qué sirve la sombra del pecado sino para jugar un poco con ella al «no, no» que inflama el deseo, luego aterrizar en sus brazos y que así resulte evidente la intención primera.

Este fin de año, con quien más me quiere a mi lado, es tiempo propicio para dejarme caer en todas las tentaciones que llamen a la puerta.

Publicado por Julia Santibáñez

Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia.