«TE DIGO VUELVE Y NO HACES LO QUE TE PIDO»

Mi papá cumple cuarenta años de estar muerto, de haberse fracturado en un segundo específico y continuar muriéndose a cada rato, porque se ausenta un poco más cuando me urgen, y no tengo, sus manos bruscas y de luna en lleno. Se me muere dos veces al día si el miedo es una costra sobreSigue leyendo ««TE DIGO VUELVE Y NO HACES LO QUE TE PIDO»»

VENDAR EL MUNDO DE ADENTRO

Otra vez, carretadas de dolor en torno a mí y yo, sin palabras para pronunciarlo. Para darle nombre.             Por un lado están las tragedias que llegan espalda con espalda: en Medio Oriente, un huérfano al que una bomba le destruyó la cara y las dos piernas, los cinco cuerpos envueltos de una familia aniquiladaSigue leyendo «VENDAR EL MUNDO DE ADENTRO»

SIMULTANEAMOS TANTO. Y TAN CONTRADICTORIO.

Somos pedazos de carne que tienen más o menos armonía. Sudor, estómago, mucosidad, pupilas, sexo, lágrimas y baba unidos por la piel y su frontera, la misma que exponencia el entusiasmo. Que regula el frío. La que a veces recibe a otras pieles. El cemento de la respiración acopla ese abanico de labores, como enSigue leyendo «SIMULTANEAMOS TANTO. Y TAN CONTRADICTORIO.»

LA EXTRAÑEZA ANTE LO INDECIBLE

Daniel se suicidó. Su madre era Piedad. Mejor: sigue siendo su madre, la sobreviviente, la que no quiso ocultar la enfermedad mental del hijo ni eufemizar el salto al vacío y la rotura de tanto más que un cuerpo, la misma cuyo susurro pregunta: “¿En qué pupila / quedaste tú grabado para siempre // aúnSigue leyendo «LA EXTRAÑEZA ANTE LO INDECIBLE»

MI «TÚNEL DE SILENCIO», PARA BIEN O MAL

Hace unos ocho años discutí con una persona muy corta. No de estatura, de argumentos. Insistía en que los escritores somos egoístas porque no negociamos el tiempo de creación. Dije que en lo personal soy inflexible por un motivo rudimentario: en ese espacio radica buena parte de lo que da sentido a cada aliento mío.Sigue leyendo «MI «TÚNEL DE SILENCIO», PARA BIEN O MAL»

DECLARACIÓN DE AMOR POR LO MÁS FRÁGIL

Colecciono palabras como quien se aferra a lo incierto y quebradizo, la urgente decisión de protegerme contra lo invisible. Como mi Santuario de Lourdes en el bolsillo. Tengo notas garabateadas a mano por gente que me es una fiesta.La caligrafía con la voz de mi papá, que olvidé hace décadas, pero llevo grabada a fuego.Sigue leyendo «DECLARACIÓN DE AMOR POR LO MÁS FRÁGIL»

EL ARTE DE HACER DE CUENTA

Volteo a mi librero cuando no puedo explicarme un gusto mayúsculo o un dolor como aguijón hincado en la axila. Con frecuencia las palabras de otros me explican, de trancazo, mejor de lo que yo puedo hacerlo.             Estando en la Sierra Morena, don Quijote le manda a Dulcinea una carta azotada, por conducto de Sancho.Sigue leyendo «EL ARTE DE HACER DE CUENTA»

MI CONSTANCIA YONQUI

«Cumplo seis años de practicar yoga. Y lo odio. Qué es eso de doblarme en todas direcciones, guardar equilibrio mientras respiro con naturalidad fingida. Noventa por ciento de las posturas son muy incómodas. Me hacen sudar igual que caracol angustiado, me siento tan torpe como el propio caracol». Escribí esta catarsis a principios de 2017. En este enero las cosas no han cambiado: aunqueSigue leyendo «MI CONSTANCIA YONQUI»

SIENTES NOSTALGIAS DE ESTAR UN POCO CONTIGO

Cenas un sándwich mientras la araña esbelta sube el muro de la cocina. La observas y agradeces su mutismo mustio. Te deja regresar al cuerpo, a tus sonidos: la respiración, los dientes que trituran, el borborigmo, los latidos. Tu voz, si te apetece. No te apetece. La lluvia en los charcos del patio. El restoSigue leyendo «SIENTES NOSTALGIAS DE ESTAR UN POCO CONTIGO»

DE CUANDO ESTÁS EN LA OTRA ORILLA

«Levántale el plato a tu hermano».             Nunca dijiste lo contrario. No. No ordenaste que él levantara el mío.             Aquella loza con restos de pollo y espinaca era como una casa, igual de inabarcable y de grosera. Una mansión maciza contra mí.             No sé cuántas veces te oí decirlo, cómo aprendiste a verSigue leyendo «DE CUANDO ESTÁS EN LA OTRA ORILLA»

OIGO TANGOS PARA ENTENDER QUÉ SIENTO

Me sustraigo del caos para refugiarme impunemente en una canción. Pasa con frecuencia que busco la frontal. La adolorada. Entre mis tangos favoritos cuento «La última curda», cuyo inicio plantea la desolación que de pronto me urge subrayar, casi con la petulancia de un perro que se regodea en el lodazal: «Lastima, bandoneón, mi corazónSigue leyendo «OIGO TANGOS PARA ENTENDER QUÉ SIENTO»

LAS FLORES GRITAN

A la memoria de Dalia Perkulis Es monstruosa la maldad. No conoce límites ni pudor, se rebasa a sí misma, el horror absoluto. Es audaz de la forma más descolocante: busca nuevas maneras de arrancar con los dientes un pedazo de otro ser humano, masticar un poco para luego escupirlo. Degradarlo.             Brenda tenía cuatroSigue leyendo «LAS FLORES GRITAN»

NOSOTROS, LOS NO-HÉROES

«Felices los normales, esos seres extraños. / Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente, / una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida, / los que no han sido calcinados por un amor devorante», escribió el cubano Roberto Fernández Retamar a mediados del siglo XX. «[Felices] los que vivieronSigue leyendo «NOSOTROS, LOS NO-HÉROES»

«¿PARA QUÉ LEER POESÍA?»

Abro Twitter y encuentro esa pregunta de un seguidor a quien no conozco. Al mismo tiempo se me ocurren ninguna más veinte respuestas, entre ellas «porque la poesía ayuda a vivir», como afirmó Eliseo Diego.             Evito contestar a bote pronto y volteo los ojos bien hacia adentro. Me pregunto con toda la netez queSigue leyendo ««¿PARA QUÉ LEER POESÍA?»»

ESOS AMORES CAPACES DE ATURDIR

¿Uno puede sentirse «devastado de dulzura»? ¿Es como tener la certeza de que la persona que ahora acaricio es «la única criatura viva sobre la tierra» (o, al menos, la única importante para mí en la pecera), de forma que incluso me aviento la puntada de afirmar: «tu sangre es mi alimento»?             El poetaSigue leyendo «ESOS AMORES CAPACES DE ATURDIR»

LO QUE ME URRRGE DE NAVIDAD

Tecleo en mi teléfono: Sándor Márai. Le estoy recomendando a un amigo algún título del escritor húngaro, luego de que en días pasados ponderé las insuperables virtudes de su novela La mujer justa; el autocorrector cambia el nombre del autor por el anagrama Sandro María. Caray. Podría ser el apelativo artístico del hijo de Sandro de América,Sigue leyendo «LO QUE ME URRRGE DE NAVIDAD»

CUÁNTO PESA UN MUERTO

No hablo en general, por supuesto. Los fallecidos de la historia y la geografía son apenas un número, pero quienes llamamos con la frente alta y el corazón anchurado “nuestros muertos”, carajo, qué macizos cuando se van. Poco importa si fueron guapos o feos, la cantidad de disgustos acumulados, los calendarios que llenaron en su andar:Sigue leyendo «CUÁNTO PESA UN MUERTO»

VEINTICINCO FELICIDADES ÍNFIMAS

“El aceite es un agua con caderas, un agua impura que conoce el deseo, el tiempo y la muerte. En lugar de avanzar fluido y sin problemas como el agua, el aceite se insinúa y se contonea. Mientras el agua, franca y anárquica, simplona y monótona, libera el mundo de todos sus secretos, el aceiteSigue leyendo «VEINTICINCO FELICIDADES ÍNFIMAS»

EL (ÚNICO) FANATISMO QUE CELEBRO

“‘¡Muere, impío, o piensa como yo!’”, escribió Voltaire en el siglo XVIII, aludiendo a lo dicho por el buen católico que al salir de misa se arrojaba sobre su vecino, quien era creyente en otro dios. O en ninguno.             En 2021, a nadie le basta lo que cree; ha de convertir a los demásSigue leyendo «EL (ÚNICO) FANATISMO QUE CELEBRO»

LA HERMANIDAD

Llega un mensaje al celular. Es Lucy. Que me hará llegar unos mangos, ojalá estén ricos.             Es la misma que, cuando yo iba en primaria, algunas veces me llevó a la universidad y presumió a sus compañeros “le gusta mucho leer”; me sentí importante. Quien al verme llorando por haber olvidado el traje deSigue leyendo «LA HERMANIDAD»

EL ASOMBRO FURIOSO EN LA METÁFORA

La picadura de una abeja es “como si la cabeza de un cerillo encendido penetrara en tu piel”. La comparación resulta eficaz: el ataque del insecto se parece a una quemadura incisiva, que cala hondo. Escrita por el entomólogo Justin O. Schmidt, es citada por Pablo Boullosa en El corazón es un resorte —Taurus, 2017—,Sigue leyendo «EL ASOMBRO FURIOSO EN LA METÁFORA»

MI CORAZÓN, NIÑO GOLOSO

No tengo mesura para algunas cosas, entre ellas, el chocolate y el amor. ¿Atemperarme? No sé cómo se logra. La mujer divorciada que soy admira y compadece por partes iguales a las personas maduras que, si una vez deciden no enamorarse, logran su objetivo sin sudores, como un campeón mundial arrasaría en una competencia escolar.Sigue leyendo «MI CORAZÓN, NIÑO GOLOSO»

CINCO LIBROS PESADOS DE 2020

Soy atascada. No hay freno que me detenga cuando se trata de leer. Muy pocas cosas me arraigan tanto a este mundo. Quiero morirme haciéndolo, porque nada me vuela la cabeza de igual manera. Eso no significa que disfrute todo, tampoco. Le doy cincuenta páginas a un autor para conmocionarme a partir de, al menos,Sigue leyendo «CINCO LIBROS PESADOS DE 2020»

MI DE VERAS LUGAR DE SALVACIÓN

Una anciana analfabeta y con el ojo vacío cuenta romances antiguos de guerras. De amores. Mejor dicho: no los cuenta, los canta. La mujer, poquita, reúne a chicos imantados por sus historias. Cuando fallece y la velan, una niña que solía escucharla piensa, por primera vez, que a partir de las palabras quizá el serSigue leyendo «MI DE VERAS LUGAR DE SALVACIÓN»

DICCIONARIO DE PALABRAS QUE NO EXISTEN

María Luisa la China Mendoza apuntó que las “posesiones detraseriles” de su protagonista Ausencia eran de no creerse, en tanto Jorge Ibargüengoitia decía hablar “en guanajuatense distritofederalizado”. En un instante, ambos adjetivos pintan en mi cabeza rasgos delimitados. Qué lujo. No requiero descripción adicional de la virtud detraseril ni de la mezcla de expresiones deSigue leyendo «DICCIONARIO DE PALABRAS QUE NO EXISTEN»