Cuentuito Aun odiando la gordura de la chica, a diario soñaba con sus caderas imposibles; el día que ella adelgazó para agradarlo dejó de soñarla.
Y un poquito más adentro
Cuentuito Aun odiando la gordura de la chica, a diario soñaba con sus caderas imposibles; el día que ella adelgazó para agradarlo dejó de soñarla.