«Adoro su mente, extrañamente plástica, imitativa, femenina. El genio es sensibilidad. Y el genio tiene un alma traicionera. Espero eso. En el fondo de mis alegrías hay siempre miedo, miedo a su inevitable crueldad». Lo escribió Anaïs Nin sobre Henry Miller. Pero también lo pudo haber escrito Simone de Beauvoir sobre Jean Paul Sartre. Quién les manda meterse con tamaños portentos.
Cómo no tenerle miedo al monstruo. Al artista.
palabras a flor de piel 
Cuántos adjetivos para manejar una idea… resulta interesante jugar con ellos y con las diferentes ramas que se abren al hacerlo. Si el genio es sensibilidad y el genio tiene alma traicionera, entonces la sensibilidad tiene un alma traicionera. Y mejor no entro en los extremos de la la mente femenina y la crueldad final de la cita…
Abrazos.
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Sí, la cita abre muchos caminos. En especial me interesa el del genio, la genialidad, qué costos conlleva para quien la «padece» y también para quienes están cerca. Uy.
Abrazote.
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Hace un par de horas tomé nota de una cita de Jung con respecto al mismo tema; la subiré esta noche (tal vez).
Abrazos.
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Estoy pendiente. Beso.
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