Mi vuelo llegó a medianoche y entre el aeropuerto, el traslado y sacar la ropa de la maleta (hay que conservar la dignidad hasta el último aliento), me dormí pasadas las 2:30 de la madrugada. Hoy, el día fue de intensidades, con nueve entrevistas para medios de Montevideo sobre el Premio Benedetti y mi libroSigue leyendo «Parte de guerra desde Montevideo (1)»