Amanezco con una canción en la flor de los labios. Sublime. Inmejorable. Esto es poesía, carajo: «Todas las mañanas entra por mi ventana el señor sol. Doy gracias a Dios por otro día más. Hoy como otros días yo seguiré tratando ser mejor y sonriendo haré las cosas con amor. Buenos días, alegría. Buenos díasSigue leyendo «Juanga y yo somos uno mismo»