¿De qué somos capaces con tal de ser aceptadas? “No le gusta vomitar, tampoco le gusta tragar materia sólida. La comida va en el basurero, no en la panza”. Esta chica adora la belleza de sus kilos magros, sugeridos bajo la ropa. La descubrió a los 11 años, con la primera regla: quiso domesticarse aSigue leyendo «MORIRNOS DE HAMBRE POR GUSTAR»