Por esas cosas raras, hoy desperté con una pregunta clavada entre los ojos: ¿dónde se van los abrazos no dados? ¿Los que se quedan suspendidos en la punta de los dedos?
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palabras a flor de piel 
¿acaso flotan eternas, como prisioneras de un ventarrón?
¿o se acurrucan, entre las rendijas, buscando calor?
¿acaso ruedan sobre los cristales, cual gotas de lluvia que quieren pasar?
¿acaso nunca vuelven a ser algo?
¿acaso se van?
¿y a dónde van?
¿adónde van?
silvio rodríguez… disco «mujeres»… ¿a dónde van?…
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No lo sé, pero quiero pensar que quizá se evaporan y son respirados por alguien más, quien los convierte en un abrazo dado…
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cuando uno siente amor el sentimiento no está limitado a nuestro físico, va más allá… llega a otros y no solo de manera directa a través de nuestras palabras o acciones… llega también energéticamente… no destilamos la misma aura con o sin amor…
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Los abrazos y besos que no damos sí que deberían ser importantes en nuestro saldo, más que el de la cuenta bancaria.
Un abrazo al alza.
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Abrazo de portafolio de alto rendimiento!
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