Esta mañana pasé varias horas en junta con la «plana mayor» de la empresa para la cual trabajo, analizando resultados de la compañía. Hay retos que sortear, debemos hacer un esfuerzo extra, proponer soluciones creativas, redoblar el compromiso. Veo que hay dos formas de enfrentar el desafío: como una carrera en la cual buscamos dejar atrás a los colegas que van a nuestro lado o como un viaje en el que todos vamos juntos y compartimos las experiencias. Si optamos por la segunda lo vamos a disfrutar más, a llegar más seguros a puerto. Sí, igualito que la vida.
palabras a flor de piel 
Es cierto lo que dices en la entrada, pero me imagino que la cúpula empresarial se inclinará más por la primera opción. Ojalá me equivoque, ya que hay empresas que tienen en puestos gerenciales a personas jóvenes, más inclinadas a las nuevas formas de trabajo; si, por el contrario, son de la vieja escuela (capitalismo a ultranza) poner en práctica lo que dices va a ser difícil.
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Por suerte para mí y para la empresa esta vez te equivocas: la cabeza tiene el empuje de trabajar en equipo, de motivar a la gente, de escuchar, lo que ya de por sí es un enorme aliciente.
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Me alegro por ello. Encontrar un trabajo donde, además, se está en buena compañía, no es poco. ¡Adelante entonces!
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Lo sé, gracias!!!
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Lamentablemente al final se optará, creo, por la vía fácil, despidos y bajadas de sueldos, al menos es la estretegia por estos lares que habito, y no en mi empresa, en todas, record de paro en Europa.
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Lo sé y lamento la situación de la querida España. Como le dije a Borgeano, tengo entusiasmo porque el panorama es positivo, con una cabeza que cree en viajar todos juntos, lo cual hace que me sienta más comprometida.
Abrazo
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