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Ésta es una más de las razones por las que no me vuelvo a casar.
Me gusta un poco de incomodidad entre dos. Y nervios. Y todo lo que significa no darse por hecho.
Y un poquito más adentro
Ésta es una más de las razones por las que no me vuelvo a casar.
Me gusta un poco de incomodidad entre dos. Y nervios. Y todo lo que significa no darse por hecho.
Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia. Ver más entradas
Creo que en efecto es mejor un buen noviazgo que un mal matrimonio, lecciones que se aprenden. Abrazos Querida.
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Ahí estoy, no sé si bien o mal pero al menos convencida. Beso.
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jijiji
sip, es una poderosa razón.
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=)
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Lo bueno es que no hay que estar casad@ para darle gusto al cuerpo. Bueno, aunque un@ esté casad@, un voladito no hace daño… Digo…Ü
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El cuerpo y el matrimonio viven en dos dimensiones distintas, me parece.
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¡El mejor argumento que puede encontrarse en contra del matrimonio! Bueno, no sé si es el mejor; pero sí el el más sintético que puede encontrarse. La ventaja del noviazgo perenne reside precisamente en ese encantamiento eterno, en ese cuidado permanente que uno tiene por el otro ¿Cómo no enamorarse del otro cada día cuando esto ocurre? Bien por ti.
Abrazo.
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Sabía que el post haría click contigo. Ya ves, algo te conozco. Y sí, cada vez encuentro más motivos para ensalzar el noviazgo y denostar el matrimonio, aunque hace poco una señorita de cabeza un poco airosa me insistía que «en el fondo» seguro me muero por casarme, aunque no lo diga. Ja.
A seguir defendiendo el amor y la libertad en tierra de infieles casamenteros. Ea!
Apretado.
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¿No te dan ganas de golpear en la cara a esos psicólogos de cuarta categoría? Pues a mí sí.
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