Foto: Alexei Bednij http://www.hypnosisondemand.com/overcome-sciophobia-sciaphobia-fear-shadows/#iLightbox%5Bgallery1261%5D/0Andan por aquí, quesquesin aprender a morirse bien. No son muchos, pero tienen varias caras: mi papá jugando raquetbol, mi abuela Martina calentándose al sol, mi papá y yo en pijama viendo el box, mi abuela Lucía que no se cansaba de ser guapa y distante, mi papá regando sus plantas en el jardín de la casa, mi papá contento tomando un whisky, mi papá dándome un beso de buenas noches.
Aquí andan, pero cuando los quiero abrazar levantan el vuelo y se van, dejando apenas un poco de sombra.
No hay novedad. Siempre les gustó ser cabroncitos.
Asi son todos, vienen andan y simplemente se van sin despedirse. Son cosas de los muertos, no les hagas caso, veras que dentro de un año allí los tienes. Besos y rosas amiga.
Son como la tortugas en los tiempos del de Elea: inasibles aunque parezcan siempre al alcance de la mano. A veces sonríen, a veces hacen guiños o gestos obscenos para arrancarme la promesa de que no les quitaré identidad cancelando sus defectos o peor: inventándoles virtudes que en vida no tuvieron. Y llevan razón: los únicos panteones legítimos, son los de la antigüedad greco-romana.
Manda decir mi papá que eso de inventarle virtudes se me da muy bien, ejem.
Abrazo con algo de carne todavía pegada al hueso, pero no por mucho tiempo.
Entretenimientos de muertos. ¿Qué haremos nosotros cuando seamos pálidos? Merodear con los «vivos» o disfrutar de lo ganado…
Mientras, tomemos un poco de aire fresco y sorbamos el whisky añejo (jajaja, los que podáis beber, claro)
«Disfruta, come y bebe, que la vida es breve», dice un cuadrito que me traje de Montevideo y que coincide con tu comentario, Xabier. A disfrutar hoy, que no sabemos si allá abajo habrá placeres y gustos.
Abrazote, desde el muy acá (creo).
palabras a flor de piel 
Asi son todos, vienen andan y simplemente se van sin despedirse. Son cosas de los muertos, no les hagas caso, veras que dentro de un año allí los tienes. Besos y rosas amiga.
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Son necios de veras. Imagínate, mi papá se fue hace 33 años y no me suelta. Besos, Rubén.
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Son como la tortugas en los tiempos del de Elea: inasibles aunque parezcan siempre al alcance de la mano. A veces sonríen, a veces hacen guiños o gestos obscenos para arrancarme la promesa de que no les quitaré identidad cancelando sus defectos o peor: inventándoles virtudes que en vida no tuvieron. Y llevan razón: los únicos panteones legítimos, son los de la antigüedad greco-romana.
Abrazos huesudos.
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Manda decir mi papá que eso de inventarle virtudes se me da muy bien, ejem.
Abrazo con algo de carne todavía pegada al hueso, pero no por mucho tiempo.
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Entretenimientos de muertos. ¿Qué haremos nosotros cuando seamos pálidos? Merodear con los «vivos» o disfrutar de lo ganado…
Mientras, tomemos un poco de aire fresco y sorbamos el whisky añejo (jajaja, los que podáis beber, claro)
Abrazo, desde el más acá.
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«Disfruta, come y bebe, que la vida es breve», dice un cuadrito que me traje de Montevideo y que coincide con tu comentario, Xabier. A disfrutar hoy, que no sabemos si allá abajo habrá placeres y gustos.
Abrazote, desde el muy acá (creo).
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Sombras errantes como en Comala… no, mejor baile aunque sea con el esqueleto.
Abrazo
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Eso del baile es lo mío, viera cuánto me gusta. Por cierto, ¿me concede esta pieza?
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Gustosamente, 🙂
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🥃🥃
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