Abdominales para la mente

«Vivir las experiencias que nos ofrece la vida será obligatorio, pero sufrirlas o gozarlas es opcional. No se trata de decidir ver la vida en rosa de un día para otro, sino de trabajar sistemáticamente en debilitar esos músculos de infelicidad que tanto hemos fortalecido creyéndonos víctimas del pasado, de los padres o del entorno y paralelamente comenzar a ejercitar los músculos mentales que nos hacen absoluta y directamente responsables de nuestra felicidad». -Matthieu Ricard

Pues sí, de eso se trata… pero hay días que cómo cuesta. Sospecho que hoy el entorno no será el más propicio para mi bienestar y por eso empecé desde temprano a hacer abdominales mentales. Espero que funcionen. Informaré los resultados.

Publicado por Julia Santibáñez

Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia.

4 comentarios sobre “Abdominales para la mente

  1. Dejaré un solo comentario en esta entrada, válido para casi todos los posts.
    1) En esta época, por lo visto, había en el aire un erotismo casi omnipresente. lo bueno de ello es el tono delicado con el que lo tratas. La greguería del saltamontes es fantástica. De lo mejor de la página.
    2) Me encontré con que ya había dejado un comentario sobre Saramago, así que sólo me resta preguntarte si has leído algo de lo que hablamos aquella vez (supongo que no, y ello me lleva a otra pregunta: ¿Perteneces al mismo club que yo? me explico: suelo comprar uno, dos o tres libros con la obvia intención de leerlos cuanto antes, pero en algún momento se me cruzan uno o dos más y éstos «empujan» a los otros y los dejan para un momento futuro. Lo mismo suele suceder con esos que fueron la última compra; y así Ad Infinitum).
    3) Sin duda, vas a volverme «Ricardista» a base de fragmentos y citas. Aunque en éste caso en particular no estoy de acuerdo en un ciento por ciento. Sobre todo cuando dice «creyéndonos víctimas del pasado, de los padres o del entorno» etc. Si bien en líneas generales tiene razón, creo que analizar (y perdón por la palabra) el pasado puede ayudar a solucionar aspectos de nuestra personalidad. Lo digo por lo que yo he pasado como hijo y por lo que mis propios hijos han debido pasar. Por supuesto que somos nosotros los responsables de nuestra felicidad (o de nuestra infelicidad. Ya lo dijo Sartre a mediados del siglo pasado), pero a veces hay «taras» que impiden el acceso o la posibilidad de acceso a ella o a su camino, y quizá eso se deba a cuestiones que se encuentran en nuestro pasado. Y digo revisitarlo no para culpar a éste o a aquel, sino para comprender y así poder remediar.
    Sin duda es un tema demasiado extenso y complejo como para tratarlo en un breve comentario. Sin ir más lejos, acabo de hacer una defensa del psicoanálisis, del cual aborrezco.
    4) Más claridad, en un próximo comentario. Si tienes suerte.

    Me gusta

    1. Caray, cómo agradece uno comentarios como los tuyos, inteligentes, analíticos, con carne pegada al hueso. Contesto por puntos:
      1) En efecto, el erotismo permeaba casi cada línea. Es y ha sido un tema muy recurrente en mí, aunque a últimas fechas, con el tsunami emocional que me cayó encima, se ha visto un poco desplazado.
      2) Sip, navegamos en el mismo barco: lista interminable de libros comprados a la espera de leerlos «cuanto antes»… Así que debo responder: no, no he leído nada de Saramago desde aquel post. Pero un día lo haré, eso sí.
      3) Bienvenido al club Ricardista. Ya no me acordaba que había subido esta cita suya. Entiendo tu punto pero considerando el contexto de la obra de Ricard en realidad creo que estamos de acuerdo: vale revisar el pasado, desmenuzarlo (por supuesto que yo misma he estado varias veces en ese proceso), pero no para sentirnos víctimas sin posibilidad de salida, sino para entender y a partir de ahí construir un presente de bienestar, de perdón, de compasión. Visto así coincido con Ricard y contigo… ¿ves qué conciliadora ando?
      4) Gracias por lo que consideras tu no-claridad.

      Me gusta

      1. Gracias por las (inmerecidas) flores; y gracias a ti por escribir éste blog. Le he prometido a varios que los visitaría, pero a medida que fueron pasando los días sólo me quedé con tu blog. Ayer y hoy he recibido un par de comentarios pidiéndome que vuelva, etc. Lo agradezco de corazón, pero cuando visito las páginas de estas personas –con la mejor intención de retribuir, al menos en parte, esas palabras tan amable– me encuentro con que no puedo comentar nada. Sólo hallo entradas aburridas o, lo que es peor, mal escritas. Así que sólo paso por aquí y nada más. Así que ni se te ocurra hacer lo que yo hice.

        Me gusta

        1. Lo q digo sobre tus comentarios no son flores sino descripciones y no son inmerecidas, las mereces plenamente. Muchas muchas gracias por pasar por aquí, por interactuar, por enriquecer (nunca mejor dicho). De verdad, te agradezco en el alma el tiempo de hacerlo y la inteligencia que compartes.

          Enviado desde mi iPhone

          Me gusta

Añade tus palabrasaflordepiel

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: