Enamorada de una rama

Una de las cosas que más me seducen de un persona es que sea sensible, que se permita ser cimbrada como una rama por el viento, que cuando descubra su fragilidad en la tormenta esté en paz con ella. Al mismo tiempo admiro a las personas sólidas, de raíz firme y cara al sol. Por eso cómo no agradecer que en una misma mañana pueda disfrutar ambas facetas del hombre que amo.

Publicado por Julia Santibáñez

Me da por leer y escribir. Con alta frecuencia.

Añade tus palabrasaflordepiel