Me tiene harta: por todos lados y en todas las plataformas me dice que tengo comprar tal producto para ser feliz, que si amo a mi gente le regale x, que no puedo dejar de celebrar con esta novedad. No: soy feliz y punto, amo a mi gente y punto, celebro y punto. En venganza, aquí retomo algunas de esas frases que me parecen buenas ideas para estas fechas, aunque las desligo de los productos que «necesito». Ahí van esos anuncios sin el anuncio, es decir, como genéricos. Esto sí es lo que quiero regalarme y regalar a mi gente querida:
«Enamórate todos los días»
«Escoge lo que ves, lo que escuchas, pasa de ser un simple pasajero a ser el dueño de tu propio espacio»
«Haz sonreír al planeta. Únete a una campaña de reforestación»
«Esta Navidad es tiempo de creer en el futuro»
«Ve adelante»
palabras a flor de piel 
Cual rollo impreso en el siglo V, voy leyendo el blog de arriba hacia abajo, así que me encuentro con post relacionados pero en sentido inverso (ahora, si me doy cuanta de ello, ¿porqué insisto en leerlo así?).
Me parece una buena idea la de extraer los slogans de las publicidades y publicarlos por el valor que en sí mismo tienen.
Yo me sumaría con
«El valor de la buena gente»
«Piensa diferente»
«El lado soleado de la vida»
«Tenés que sentirlo»
¿Y por qué no? Uno simple que podríamos usar a diario:
«Sé»
Cariños
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Deberíamos seguir haciendo eso! Después de todo, los creativos saben que cuanto más apelen a la experiencia humana más pueden conectar con los potenciales compradores, de modo que los anuncios se han convertido en verdaderos escaparates de conceptos interesantes. Me gustaron «Tenés que sentirlo» y «El lado soleado de la vida». Conceptos profundos y sí, muy válidos para cualquier día del año.
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