(Sé de antemano que este post no contará con el favor de varios lectores, sobre todo masculinos. Lo siento pero eso no matiza mi opinión).
Evito irme por las ramas, lo digo y punto: los pechos operados me parecen lamentables. Claro, me refiero a los que pasaron por el bisturí en un afán de crecer más allá de su proporción natural, de endurecerse cual toronjas verdes y permanecer impertérritos incluso si su propietaria está acostada, no a los que entraron al quirófano por otras razones.
No necesito ser hombre para encontrar profundamente erótico el cuerpo femenino. A contrapelo de la vox populi que dicta «cuanto más grande, mejor», me parece mucho más hermoso e invitador al placer un busto intocado, como el de esta bella foto de Andrea Tomás Prato. El consuelo es que como todas las modas son cíclicas, tarde o temprano los implantes quedarán en el olvido y todas las mujeres podremos sentirnos sensuales sin ellos.
palabras a flor de piel 
Nada como los pechos naturales en todas sus versiones!!
Foto supersensual la que acompaña al texto, con ese pezón asomando!!!
Un saludo.
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Sí, la foto es hermosa y muy sensual.
Abrazo
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Hoy en día tristemente muchas mujeres se reducen a una silueta, es descabellado y ridículo. Si tan solo supieran lo sensual que es un cuerpo femenino al natural, sin artificio alguno… Un saludo.
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Exacto, muchas jóvenes viven pensando que su papel en la vida es ser objetos decorativos de alto costo, lo que es claramente patético. Concuerdo contigo: el cuerpo natural es el más propicio para la sensualidad.
Saludos
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yo que estaba pensando someterme a una mastectomia…
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Qué bueno que mi post te llegó a tiempo!
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Te equivocas, al menos en un punto: la mayoría de los hombres estamos contigo. La sobredimensión es ridícula y la forma artificial ni siquiera es erótica. ¡Larga vida a la naturaleza!
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Ojalá me equivoque como dices, pero tengo la sensación de que muchos de tus congéneres encuentran atractivos los pechos descomunales. Fijación, quizá, sobre la que el psicoanálisis tendría mucho que aportar…
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Por favor, no metamos al psicoanálisis en esto. Ayer celulares, hoy psicoanálisis… no, no y no otra vez.
Lo del tamaño es otra cosa. A algunos hombres pueden gustarles las mujeres voluptuosas, pero aquí estamos hablando de una voluptuosidad falsa.
En síntesis: tamaño sí, falsedad no.
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Por salud mental dejemos fuera al psicoanálisis (vaya juego de palabras). Y en cuanto al tamaño, digo que me parece que a muchos hombres les gustan los pechos operados, es decir, tan estúpidamente grandes como no puede tenerlos una mujer que no haya pasado por el quirófano. Por supuesto que no tengo ningún problema con la voluptuosidad concedida por Natura, así que totalmente de acuerdo contigo en el resumen: tamaño, sí; falsedad, no.
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¡Me encantó! No es un juego de palabras… ¡Es una tautología!
Sí, sin duda que hay hombres que gustan de los pechos grandes y operados; pero yo dije que la mayoría no. Por lo menos en mi entorno la mayoría prefiere a Doña Natura. Salvo casos de decepcionantes y extremas carencias, donde todo el mundo –hombres y mujeres– está de acuerdo en que algo debe hacerse.
P.S.: Menos mal que tenemos dos hemisferios cerebrales, porque esto de hablar de un juego casi abstracto como el de Xul Solar para luego ponerse a hablar de tetas –operadas o no– requiere su esfuerzo…
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Sí, hay casos desesperados y tristes que requieren una ayuda de la ciencia: contra esos no digo nada porque junto con los pechos levantan la autoestima. Espero haber dejado en claro que mi diatriba se dirige a los excesos innecesarios. Y en cuanto a los dos hemisferios: a veces pienso que necesitaríamos tener unos seis, al menos.
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Como los dados. Hay algunos que parecen tener el cerebro cuadrado, no me cabe la menor duda. Hoy vi, al menos, tres.
Estamos de acuerdo D.; sin duda. Hablamos de lo «normal» (tomando los recaudos que dicha palabra requiere). Lo normal, no esto:
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Lo más grotesco que he visto!!
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A mí me suelen gustar casi todos los pechos, los operados depende, si no se bañan con el tamaño también, no le veo tampoco mucho delito al asunto, está claro que como uno natural no hay nada, pero en fin, que si una mujer tiene complejo pues por mí adelante.
Besos.
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No hay delito, eso está claro: es un asunto de preferencias.
Abrazo
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Me encanta la foto.
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Es hermosa, sí, muy sugerente
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Como hombrepanda que soy, a mí tampoco me gustan los pechos operados, del mismo modo que prefiero una flor natural a una de plástico.
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Por hombres como tú hay esperanza…
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Sólo si nos reproducimos…
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Pues ponte a trabajar en ello!
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Se intenta, se intenta…
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A veces para algunas pareciera una fijación, mas creo que llevas razón con la aseveración de que a veces son lamentables los pechos operados, me imagino que una mas de las incomodidades a las que se someten mujeres buscando aceptación ajena antes que la propia, claro respeto las razones de cada quien, sí creo que debe resultar incomodo y como tu dices hasta antinatural o sera que yo por ese aspecto no me preocupo demasiado digamos que soy standar, tengo una hermana que mas bien sufre un poco por ser un poco mas desarrollada, esa es la otra cara de la moneda, por lo pronto yo disfruto al ser natural. Un Abrazo 🙂
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Una antropóloga del vestido lo llama «el corsé de la carne», es decir, las mujeres nos liberamos de los corsés del XIX pero a cambio inventamos nuevas maneras de «encorsetarnos»: con dietas, pechos operados, etc. Total, el mensaje de fondo sigue siendo: «para ser bonita tienes que sufrir».
Un abrazote
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Me hizo muy bien leer este post. Yo soy bastante planita (80-85) y confieso que a veces me dan ganas de operarme, pero después lo pienso, y la verdad es que me parece bastante tonto modificar mi cuerpo por algo tan superficial, y me siento culpable por despreciar el cuerpo con el que nací. A fin de cuentas un problema de confianza no se soluciona con implantes de siliconas.
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Me encanta lo que comentas y te agradezco tomar el tiempo de escribir. Coincido contigo, a mi modo de ver el cuerpo es una maravilla total, que merece todo el respeto y la honra posibles. Y lo que dices es una verdad absoluta: cuando no te gustas, las siliconas no resuelven el problema. Creo más en trabajar desde dentro para hacer las paces con la imagen que nos devuelve el espejo. Al final, es el único cuerpo que tendremos en la vida.
Abrazo fuerte
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Sigo dando vueltas por tus archivos…
Estoy de acuerdo contigo. De acuerdo tanto en que es preferible lo natural como en que a muchos hombres les gusta lo artificial (y según yo, a más cada vez; tan es así que hoy muchos otros piden a sus parejas que se hagan un «aumento», hecho que al mismo tiempo me hace suponer que en casi todos esos casos la respuesta es positiva…).
Qué buen comentario de Milagros Escudero. Y este tuyo: «muchas jóvenes viven pensando que su papel en la vida es ser objetos decorativos de alto costo». Me entristece decir que la mayoría de las jóvenes que conozco son así. Aceptan jugar un juego en el que siempre van a perder…
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Gracias por darte una vuelta por la prehistoria de este blog, José. Hace casi tres años de este post y sigo pensando exactamente lo mismo, lo cual indica o que soy congruente o que soy muy poco original, ja.
Es tremendo ese condicionamiento, lamentable. Como mamá de una adolescenta espero que entre todos, hombres y mujeres, trabajemos en cambiar ese pensamiento como del siglo XVIII.
Un abrazo para ti.
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Eres congruente. Son los hechos los que no nos dejan pensar otra cosa. Quienes deberían pensar algo más -por decirlo de algún modo- son ciertos hombres y mujeres. Pero sobre ese cambio mental y cultural no soy muy optimista…: la gran mayoría de la mayoría de jóvenes que mencioné son universitarias! No son pobres, tienen acceso fácil a información de todo tipo, se supone que están bien educadas, familiar, social y escolarmente, y mira… su valor se autocoloca en su cuerpo (por fuera) y el valor de los hombres lo miden en dinero. Para que no quede duda: no digo que todas las universitarias sean así, digo que es falso que una mayoría de ellas ya no lo sea. El machismo no ha sido derrotado ni puesto en peligro de extinción, y un feminismo muy racional, sofisticado y actualizado es una necesidad urgente.
Abrazo.
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Urgente, sí, porque no vamos a avanzar mientras no dejemos de lado la estupidez y la cerrazón de posturas que no convienen ni a uno ni a otro género. Y sí, también conozco universitarias y universitarios que mejor harían en dedicarse a otra cosa, porque se ve que la educación no les ha abierto las entendederas.
Un abrazo de regreso.
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Perdòn la foto no està retocada? no parece una foto natural, parece màs bien algo hecho por un profesional. Saludos
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No sé, pero no me lo parece. Si lo fuera implicaría un sinsentido, por supuesto, porque ilustra una entrada que ensalza lo natural. En cualquier caso sólo puedo decir: ojalá no tenga truco.
Saludos.
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