Mamá, escribo para advertirte:/
no vayas a hacer la cochinada/
que dijiste ayer,/
de tan mal gusto,/
tan indecente./
Aunque disimules/
se nota que tienes ganas/
pero aguanta,/
no te dejes seducir,/
no cedas,/
no cometas el pecado/
imperdonable/
de morirte.//
-Julia Santibáñez
palabras a flor de piel 
Ay cariño, vengo del post anterior y hablando del poema de Vallejo me topo con esto. No hay palabras que pueda decir que puedan serte útiles en este momento. mi corazón está contigo.
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Gracias, muy querido, aunque por Fortuna mi madre está bien de salud. El poema lo disparó la muerte (esta semana) de un hermano suyo, diez años menor que ella, y de ahí su comentario al respecto. La dificultad que estoy atravesando es de otro orden, más resoluble, pero se me juntaron las cosas. Ni hablar, a seguir andando…
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Es bueno oír eso, en serio; no tienes idea de cuánto me afectó (posiblemente por lo que yo estoy pasando con mi madre, esas sentimientos empáticos suelen potenciarse con esas cercanías).
También me alegra oír que el tema es resoluble, aunque por lo visto ha sido algo bastante denso, complejo. No entremos en detalles y sigamos haciendo fuerza para que todo termine pronto.
Cariños.
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Uy, ahora soy yo la que se entera de dolores en tu costado, relativos a tu madre. Te acompaño con palabras, las más cálidas, confortantes y acompañantes que pueda inventar para esto. En cuanto a mí, sí, es un tema bastante complejo pero al final del día terminará por resolverse, confío en que de la mejor manera para todos. Un abrazo
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(Y muchas gracias por ese corazón que camina al lado, aligerando el camino)
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Uno no se muere, uno asiste a una cita con lo que venga, así sea un absoluto silencio..abrazos querida y que esto solo sea el motivo de un verso y no el sentimiento que te acosa
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En efecto, de momento es sólo un poema. Por Fortuna no forma parte del paisaje.
Un abrazo fuerte
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