
Entre todas las canciones que uno escucha, algunas se quedan tatuadas desde la primera vez. Me pasó con ésta, del desaparecido Antonio Vega: me produce nostalgia anticipada, ganas de hacerme bolita y abrazar un cojín que huela a mi casa de infancia.
«[…] Volveré a ese lugar donde nací./
De sol espiga y deseo, son sus manos en mi pelo./
De nieve, huracán y abismos, el sitio de mi recreo.//
Viento que en su murmullo parece hablar/
mueve el mundo y con gracia le ves bailar/
y con él, el escenario de mi hogar./
Mar bandeja de plata, mar infernal/
es un temperamento natural:/
poco o nada cuesta ser uno más […]».

Me gusta… «un cojín que huela a mi casa…»
La añoranza,algunas veces, se suaviza con una cosa tan sencilla como esa que has dicho… un cojín.
Abrazos desde desde ladito…
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Abrazar es siempre rico y suele curar las nostalgias…
Por cierto, va un abrazo
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«Silencio, brisa y cordura
dan aliento a mi locura,
hay nieve, hay fuego, hay deseo,
ahí donde me recreo.»
Gracias por recordarme está canción, volviendo a nuestro interior, al espacio que quedo en nuestra piel desde que eramos niños, podemos abrazar lo más querido y sencillo como el calor del sol en una bella mañana de nuestra infancia. Un abrazo.
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Sí, ahí dentro hay un espacio tierno que busca ese calorcito de mañana. Qué sabroso lo describes.
Abrazo
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Esta canción es una pequeña joya, con una fuerza evocativa enorme: un desafío para cualquier intérprete. Curiosamente hoy he pasado en partitura otra canción suya para un chaval que quiere tocarla en la guitarra. Seguimos conectados.
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Es decir que el buen Antonio sigue muy vivo y está entre nosotros, es decir, no sólo «en el mundo» sino como punto de contacto entre usté y yo. Qué bien, me dan gusto ambas cosas.
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Gran poeta Antonio Vega. Gran titulo (un verso). «Busco un cojín que huela a casa». Saludos.
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No lo había pensado como verso pero sí, podría funcionar.
Abrazo
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La canción es fantástica, lo único que no se muy bien es si su lugar de recreo, el de Antonio, sobrevenía de un recuerdo nostálgico o de la heroína…. toda la letra me remite a ello. (A mi parecer).
Un abrazo.
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Caray, quizá he pecado de ingenua pero no lo había pensado! Bien puede ser, querido, pero como la obra es de quien la usa tanto como de quien la crea le he dado mi propia interpretación y me gusta…
Abrazo
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Sin duda, yo también la hago mía y le doy mi interpretación. La mía es de ensueño infantil y nostalgias de unos lugares agradables y amores primeros.
Abrazos desde mi recreo.
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Tu recreo y el mío son primos hermanos!
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