“Cuando le vendes un libro a alguien no le vendes 300 gramos de papel, tinta y pegamento: le vendes una vida nueva. El amor y la amistad y el humor y los barcos en alta mar a medianoche… dentro de un libro cabe el cielo y la tierra. Dentro de un libro de verdad, quiero decir”. -Christopher Morley, Parnassus on Wheels.
Encuentro esta espléndida cita en el libro The Storytelling Animal. How Stories Make Us Human. Jonathan Gottschall, el autor, sustenta la tesis de que los cuentos nos hacen realmente personas. Estoy convencida de que el lenguaje es lo que determina nuestra calidad humana, de modo que acepto bien este matiz: las historias se arman con palabras.
El ser humano no ha cambiado de fondo en siglos. Cuando vivía en las cavernas se emocionaba, sentía dolor y miedo, quería estar en paz, tenía sexo, le intrigaba el origen de las cosas, buscaba poder. Y también imaginaba. Por supuesto, seguimos haciendo todo ello. Hasta donde sabemos, somos la única especie que cuenta historias, que lleva haciéndolo miles de años, desde las paredes de una cueva o en la última temporada de Orange Is The New Black. Las consumimos en libros, en películas, series, telenovelas, obras de teatro, canciones, cómics, videojuegos. Cuentos de amor, crimen, sexo, guerra, esperanza, conspiración, historias inventadas y de la vida real. Somos adictos a ellas porque nos mueven. Ésa es la base de la nueva vieja tendencia del Storytelling y la gran oportunidad para quienes llevamos años amándolas y contándolas.
Hola Julia, como psicóloga, amo y brego por el relato, historia de vida, la narrativa, el cuento, el «había una vez», la vida, como ficción, el mito y la leyenda, y la transmisión oral, qué decir!!!te mando un fuerte abrazo, fuerte!!!!
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Ahora entiendo todo, querida. Por supuesto: los buenos psicólogos son gente sensible, que conecta naturalmente con otros, que usa la narrativa como vía de acceso al consciente y al inconsciente. Qué rico, me parece totalmente natural que seas persona de historias.
Un abrazote (por cierto, no te he dicho que ya va de camino un regalito para ti, hecho de palabras; me dicen que en una o dos semanas a lo más está en tus manos)
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