Difícil, elegir un cartón para este #LunesDeHumor. Ante el terrorismo, cada uno jala para su lado y descalifica la opinión ajena porque, justamente, comete el pecado de ser ajena. Están los que se pintan la cara tricolor y los que los critican; los que piden rezar por París y los que dicen que primero hay que rezar por los muertos no europeos (y, un poco más allá, los que dicen que no hay que rezar); los que piden a su Dios que intervenga contra los del Dios de la acera de enfrente. En todo caso, nadie aplaude la violencia, al menos no públicamente. Lo haría ver a uno tan mal, aunque en el altar particular prenda cirios a Nuestro Señor de la Intolerancia.
Me interesa tratar de resumir el fondo de las posturas confrontadas, con ánimo de complicarme la vida. Resulta en: el discurso de la violencia de ISIS es condenable en todos los idiomas, pero igualmente lo es el ataque occidental contra civiles, las masacres cotidianas en África, Medio Oriente y Latinoamérica, gran cantidad de ellas responsabilidad de países del Primer Mundo. No me parece que sean opiniones autoexcluyentes salvo si se quiere simplificar el tema. La objetividad no existe, cada uno cargamos con nuestra parcela de subjetividad, pero para acercarnos un poco a la verdad resulta útil ver qué parte nos toca de la responsabilidad que le echamos al otro. Porque sí, en lo público igual que en lo privado todos solemos estar de acuerdo en que las culpas son compartidas, siempre y cuando eso involucre únicamente a los demás. Faltaba más.
palabras a flor de piel 
impecable!!!!!!como siempre Noam !!!!!!!!!
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Pone el dedo en llaga, sí.
Saludos, Susana Graciela
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El colofón a éste entrada, me parece de lo más inoportuno. Cuando una persona de su estatura cultural y tu inteligencia, considerando además el número no indiferente de seguidores que tiene, «opina» sobre un argumento sensible debería sentir la obligación de articular sus enunciados y asumirse la responsabilidad que conlleva. La opinión de Chomsky, siempre respetable, extraída de una entrevista/conversación mucho más amplia y puesta al lado de lo que la ha puesto, puede llevar a cierta gente a concluir que la situación actual es responsabilidad exclusiva de sus vecinos del norte o ¡por supuesto! de los judíos (sabemos que los imbéciles no distinguen entre judío, israelí y sionista) que no respetan los pactos, mientras sabemos que los palestinos son paladines de ética y justicia (y el que no entiende el sarcasmo, que se fastidie). ¡Cómo si no hubiera un problema exquisitamente islámico y como si la sharía y Estado de Derecho no fueran incompatibles!.
¡Cuánta superficialidad (no consigo pensar en mala fe!) en una sola entrada!.
Con la venia, señora, y los más profundos deseos de que éste tipo de terror no la toque nunca.
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Asumo por completo la responsabilidad de lo que escribí, no escondo la cara, y agradezco la claridad de tu opinión en contra, querido y respetado Viramo. Si el texto de Chomsky «puede llevar a cierta gente» a una interpretación simplista lo lamento, no es mi intención ni, seguramente, la de Chomsky. Me parece que el texto añade ángulos a una visión de conjunto sobre el tema, es un punto de vista que no había leído y que me parece importante tomar en cuenta al acercarse a un problema multifactorial, complejísimo y del que, lamentablemente, sé muy poco. Carezco del conocimiento y de las luces para más, por lo que acepto sin duda que la entrada puede pecar de superficial.
Un abrazo en el disenso
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De acuerdo contigo y de acuerdo con Chomsky. El tema es complejo y no podemos tratarlo en espacios tan breves como el de una entrada en un blog; en eso también estamos de acuerdo. Pero sí podemos dar muestras de nuestra postura o de la búsqueda de esa postura. Aprender sobre estos asuntos es casi una obligación moral (ya que no práctica, bien podemos pasar cada uno de nuestros días al lado de ellos sin necesidad de mirarlos ni de reojo), pero si queremos ser conscientes del mundo en que vivimos y de tomar cartas, en la medida de nuestras posibilidades, en ellos, no nos queda otra que meternos en el río hasta el cuello. Chomsky dice que Estados Unidos es el creador de ISIS y también creo que es así. Hace poco más de dos meses Edward Snowden dijo que había sido Israel con la anuencia de Estados Unidos y mostró documentos que avalaban sus dichos. En este mundo de hoy cualquier crítica al poder es denigrada bajo el mote de «Teoría conspirativa» (o el más denigrante de «Teoría conspiranoica»). No digo que todas sean verdad, claro que no; pero escondiéndose tras ella el poder sigue haciendo de las suyas a diestra y siniestra.
Complejo y doloroso tema.
Abrazos, muchos.
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Esa y no otra es mi intención: escribir para tratar de pensar, para ensayar entender. En este caso, por supuesto, no conozco el tema y por lo mismo pongo especial atención en las opiniones especializadas que me añaden elementos de comprensión. En fin, creo que estamos en posición similar ante un tema que rebasa los simplismos y reduccionismos.
Abrazos. +1.
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