Qué suerte tener lo que tengo en este preciso ahora, las certezas que me hacen el día, los amores que me lo desbordan, las incertidumbres que lo equilibran. Mañana quién sabe. No sé quién voy a ser, qué voy a necesitar, querer, urgenciar. Quién sabe qué capas mías se habrán superpuesto, cuáles deslavado. Con toda seguridad me habrán nacido otras miradas.
No sé qué va a hacer el tiempo de ésta que soy, pero con todo y riesgo de tormenta y aves de mal agüero hoy estoy aquí. Y me gusta gran parte de lo que veo.
Excelente reflexión de amor y desamor, de vida y avatares …
Me gustaLe gusta a 1 persona
Para alguien que siempre quiere estar en control de las cosas es todo un proceso asumir la mutabilidad. A veces me sale (creo que hoy me acerco) y otras, la mayor parte, no. Lo disfruto mientras dure…
Me gustaMe gusta
Instante de lucidez, que le llaman.
Me gustaMe gusta
Bebe vino y agradece este instante, decía Khayyam. Hay que procurar hacerle caso 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me gustó, así que obedezco sin dudar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si estás y te gusta estar, es que eres afortunada. Por desgracia, la fortuna no es eterna, pero mientras dure hay que disfrutarla. Por eso hay que vivir hoy y no mañana.
Lo triste es tener fortuna y no ser consciente de ello hasta que se pierde.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Exprimir al máximo los buenos momentos asumiendo que nada es eterno suena como clave de sensatez.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ah… el valor del ahora… No sabes cómo me gusta cuando estamos en sintonía… Uno se siente menos solo aunque la otra persona se encuentre en Marte. Estupenda entrada, breve y concisa; como el ahora, precisamente.
Abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
El ahora pasa apenas lo dices, y de neuvo, y de nuevo.
Sí, me gusta cuando vibramos en la misma frecuencia, como pasa con ídem.
Abrazos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estar a gusto con el aquí y ahora es instante de plenitud, pero como bien dices, tan efímero que uno debe seguir renovando los votos hora tras hora, día tras día, sin flojedad, pues al mínimo descuido la plenitud decae y nos encontramos que ese aquí y ahora nos resulta más feo y menos cómodo, por eso, por si el voto no se renueva certero, debemos disfrutar inmensamente de ese instante de lucidez, como hoy tú lo vives.
Besos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
La maldita inconformidad de estar siempre añorando lo que teníamos o lamentándonos por lo que podríamos tener. Me lo digo a mí misma en primer lugar, por supuesto, a esa Julia que ve la mosca negra, ese punto en la pared blanca. Me cae mucho mejor esta Julia, la que a veces aflora y disfruta a tope, pero que no asoma tan seguido.
En fin, abrazos por el hoy, querido Alberto.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy buenooo! Me gustó
Me ha encantado leerte.
Saludos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué gusto, Esperanza, muchas gracias por pasar y conectar y comentar.
Buen lunes, saludos…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encanta la mezcla de poesía-realidad…
Gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona