«[…] el hilo tejido entre él y yo iría consolidándose y enroscándose, él, yo, él, yo… […] Por primera vez no siento deseos de conocer el fin, ni siquiera la continuación de esta aventura. Estoy desnuda, en el sillón, viendo dormir a Julien. Me gustaría quedarme así, estancada, tibia, en el silencio en el que sólo se oyen nuestras respiraciones regulares, sin tener que hacer más gestos ni decir palabras que nos deforman y traicionan. Este minuto es verdadero y está vivo«. Esta belleza simple es un fragmento de El astrágalo, novela de Albertine Sarrazin (Lumen, Palabra en el tiempo), que firmaría feliz con mi nombre.
Entre las cosas que más disfruto en la vida es descubrir un libro que hasta ayer no había leído y desde hoy forma parte de mi constelación de palabras. Me acaba de pasar con este recuento autobiográfico de Sarrazin, escritora francesa de mediados del siglo XX. Cuenta su escape del reformatorio a los 19 años, la tremenda fractura de pie que sufre al huir, la convalecencia física y emocional pero, sobre todo, explora sus amores con Julien, ladrón y expresidiario, como ella.
La narración ocurre desde una voz en caudal: «Julien puede llevarme donde quiera; lo esencial es que pueda andar un poco más a su lado, a su lado o detrás, pero que lo vea y lo toque como hoy, todo el tiempo que sea posible», dice en otro momento en el que me reconozco. Sarrazin se pone un espejo en el estómago y se mira amar rabiosa, como esas mujeres a las que antes despreciaba por su servilismo pegajoso: «Ahora soy la que husmea en tus camisas», dice. Me encuentro de nuevo en esa línea, frágil.
Qué bien hace leer un libro como éste. Qué mejor hace tener cerca a Susana Salazar, a quien conozco de varias vidas atrás y que al darme a Sarrazin me regaló otro precioso pedazo de sí misma.
PD Por la diferencia horaria con España, hoy es el último día para votar en el concurso de blogs que convoca el diario peninsular 20minutos. Si te parece que nada en la vida tiene sentido más que este blog Palabrasaflordepiel, entonces haz lo que sigue:
- Lo primero es registrarte en la página de 20minutos. Aquí das click en donde dice “Vota en el concurso”.
- Una vez registrado busca la categoría Cultura y Tendencias. Ahí busca en la letra “P” el blog Palabras a flor de piel.
- Marca el número de estrellas que quieras darle al blog (de una a cinco).
- Da click en “vota”.
- Esperamos el veredicto para brindar con bebidas espirituosas, a mi cuenta.
palabras a flor de piel 
Llegué a éste libro gracias a una relativamente nueva re-edición y porque llevaba un prefacio por Patti Smith y me fascinó desde la primera página. «L’astragale» es un universo perfectamente sólido y creíble del que, por lejano, quieres formar parte. Ya sus poemas me dejaron un poco frío, tal vez sea hora de darme una segunda ocasión con ellos.
PS Como no tengo la certeza de que mis twits o comentarios te sean visibles, me imagino que no volveré a escribir ni unos ni otros. El placer ha sido, como siempre, mio.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Como digo, es lo primero que leo de ella, pero ya me intrigaste. Quiero buscar su poesía.
Tus comentarios son perfectamente visible y muy valorados. Quisiera pedirte que no dejes de escribir pero no quiero sonar llorona. En fin, de verdad me encantaría que aparecieras cuando y como quisieras… No me pongo chocante, nomás digo plis.
Me gustaMe gusta
Querida, no sabes el gusto que me da el disfrute tuyo de esta autora que amo desde hace tiempo. Sabes que cuando se coincide en una lectura, las dos partes nadan en las mismas aguas del corazón y del pensamiento. Pocos conocen a la sarracena rebelde y para celebrar, te envío una gema del Diario de Prisión: «Debo hacer de nuevo y poco a poco el aprendizaje de la dulzura sin insulsez. ¡Ay, cuánto recor le guardo a mi juventud por haberse dejado imbuir de tal forma!». Abrazos de mar.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahí andamos, querida, en efecto: nadando en las mismas aguas cálidas de la sarracena. Y el pasaje que añades me encanta: tremendo quid, cómo ser dulces sin ser bobas.
Abrazos líquidos.
Me gustaMe gusta