«Somos un invento del Piporro», dice el escritor Carlos Velázquez.* Coincido. Hoy cumpliría 95 años (el Piporro, no Carlos Velázquez). Se dedicó (en vida, se entiende) a saborearnos a partir de la lengua. Es decir, del idioma. Y a cachondearnos ídem con la inteligencia de quien es un chingón en el asunto. No nos retratóSigue leyendo «A golpe de tacón, en recuerdo del Piporro»