El glande de España es un profeta de las buenas nuevas. O un samaritano de las buenas, aunque no sean nuevas. Aquí, su última misión evangelizadora. Los cacareados 25 centímetros de su pene (no me constan, ay), lo llevaron a predicar a través del cine porno español, a rodar unas 3,000 cintas eucarísticas de todos los colores de rojo. Tras casarseSigue leyendo «El apostolado porno de Nacho Vidal»