Si alguien visita el inframundo y vive para contarlo es él. Conoce bien el camino: aunque ha ido muchas veces, siempre sale «transformado». Ahí en los cenotes, cuevas subterráneas inundadas y puerta de entrada a lo sobrenatural según los mayas, ha encontrado restos humanos, testimonios de sacrificios practicados por esa cultura. Fascinado, regresa una ySigue leyendo «El buzo que hace el amor con la Tierra»