TRES AUTORAS Y EL (MUCHO) CALOR

Era verano cuando una mujer entró al Jardín Botánico de São Paulo. Vio que los troncos «eran recorridos por parásitos con hojas, y el abrazo era suave, apretado». Ante esa exuberancia, a la protagonista la invade el asco «y al mismo tiempo se sentía fascinada […] el mundo era tan rico que se pudría». SubrayaSigue leyendo «TRES AUTORAS Y EL (MUCHO) CALOR»