«Si mi amor es grande,/ si mi amor es fuerte,/ si de inmenso, lo es así/ por ti./ Si mi amor es libre,/ si mi amor es fiero,/ infinitamente lo es/ por ti».
Pues eso mismo. Si para abrazarnos hay que cruzar medio planeta lo hacemos porque no hay un mañana, sólo está el hoy cargado de rabia, el olor a hierba fresca, tu nombre escrito en la frente y el sexo, las palabras quedas, el temblor en la punta de los dedos, las ganas de mirarnos y sí, la urgencia total de amar, de hacerlo amadamente, porque hoy sabemos besarnos, porque no existe nada aparte de nosotros, porque somos insensatos furiosos, porque a mi piel le gusta fundirse con la tuya, porque nos damos el lujo de tenernos.
Atravesar medio planeta o el infierno si es necesario.
Estupendo. Un saludo
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Por supuesto, Javier. En este caso recorrí medio planeta y ya estoy de vuelta en mi mitad, con el alma y el cuerpo cubiertos de caricias. Impagable. Saludos…
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