Sí, me gusta México y los mexicanos, disfruto lo plural de la música de este suelo, mi hija nació aquí igual que mi pareja y el resto de la gente que más me mueve las entrañas, amo la comida de Oaxaca y Puebla tanto como los antojitos y la nueva cocina del DF, escuelas chilangas me enseñaron a leer, me esperanzan los jóvenes que pelean por un país mejor, no deja de sorprenderme la devoción por la Virgen de Guadalupe (envidio un poco esa fe), conozco bien y adoro el Centro Histórico, mis recuerdos están ligados a esta geografía, canto y lloro en mi español salpicado de voces indígenas y anglicismos, admiro la sonrisa desdentada de las mexicanas que se parten la madre teniendo todo en contra, me bebo los paisajes de Morelos y Chiapas, cuando estoy fuera extraño las risas que aquí repartimos sin pudor, valoro el brillo de los ojos de estos niños, los colores de un mercado me hacen vibrar tanto como la magia de los zócalos, asumo la cursilería de emocionarme cada 15 de septiembre. A pesar de todos sus pesares, más allá de lugares comunes y contradicciones me siento orgullosa de esta tierra. Gracias a la película Hecho en México por recordármelo.
los cubanos siempre hemos tenido un pequeño delirio con méxico… allí amó josé martí a quién sería su esposa, carmen miyares… la última carta de nuestro héroe nacional, quedada inconclusa un día antes de morir, tenía como destino a un mexicano… cuando a principios de los 60 estados unidos logró que todo el continente rompiera relaciones diplomáticas con cuba, méxico se mantuvo firme y no cedió, hoy es el al revés: estados unidos es el único que no las tiene…
en 1991 fueron los juegos panamericanos en cuba, en la habana… tuve la oportunidad de estar en su inauguración, en el estadio panamericano recién construído… y el desfile iba normal hasta que llegó la delegación mexicana y espontáneamente la gente empezó a corear: méxico! méxico! méxico!… y hubo que detener el desfile… los mexicanos fueron los únicos que tuvieron que detenerse a saludar al estadio que los aclamaba… fue muy emocionante…
en méxico viven y trabajan artistas cubanos… y sabes tú, danioska, qué música se escucha en los campos de cuba casi exclusivamente?… la música mexicana más pura, las rancheras que hablan de caballos, mujeres, tiros, rones, amores y desamores… la gente del campo cubano ama la música mexicana y eso es generalizado de oriente a occidente y no te hablo de un hecho aislado o fortuito… otros cubanos te pueden dar fe de ello, hay mexicanos que se asombran de como en el campo cubano la gente sigue la música mexicana, hasta documentales se han hecho sobre eso, recuerdo uno que se llamaba: «méxico al cubo en cuba»… haciendo referencia al exponente 3 en las matemáticas…
hay fuertes vínculos emocionales entre cuba y méxico…
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Es una maravilla tu recuento pormenorizado de la historia de amor entre nuestros dos países! Me llena de orgullo y gusto porque Cuba es un país espectacular, metido muy hondo en mis afectos. Visité La Habana por vez primera hace unos seis años y desde entonces he vuelto unas tres veces más, siempre con enorme gusto y admiración por ese pueblo fantástico. Quisiera tener información dura para platicarte cómo es el amor musical de «aquípa’allá» pero carezco de ella. Sólo puedo contarte lo que me nace de la experiencia: la trova de Silvio y Pablo llenó mi adolescencia y más de una vez canté a voz en cuello «Aprendimos a quererte/ Desde la histórica altura/ Donde el sol de tu bravura/ Le puso cerco a la muerte». Ahora, los fines de semana muchos mexicanos (me incluyo) nos echamos un pie con sones, guarachas, montunos y danzones en lugares de nombres significativos, como «La Nueva Cuba», «Cuba linda», «La Bodeguita» o «Mamá Rumba». Y eso por no hablar de Compay Segundo, de Omara Portuondo, de Chucho Valdés (con y sin Buika), que en buena medida han compuesto la pista sonora de muchas horas, de muchos amores y desamores. Sin duda, una mexicana confiesa aquí su amor por Cuba y, sin duda, por su música.
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:v
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