Etiquetas o sellos grabados que se colocan al reverso de la portada de un volumen, los ex libris son una huella personal que comunica «este-libro-es-mío-favor-de-regresármelo». Incluyen una imagen simbólica y el nombre del dueño del libro y/o de la biblioteca a la cual éste pertenece (la expresión latina literalmente significa «de entre los libros»). Aunque la tradición viene de antiguo e incluso Lucas Cranach y Goya crearon algunos, no fue sino hasta el siglo XIX que alcanzaron su mayor auge. Sobra decir que me parecen una tradición hermosa.
Estos pertenecen a la colección de Richard Sica: son perfectos para disfrutar con música y una copa de tinto y, quizá, también para bocetar el ex libris de la propia biblioteca.
Link relacionado con muchos otros, bellísimos:





seguro que es un gran libro. saludos
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No sé si sea un libro, es la colección de un afortunado que atesora decenas de ex libris!
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Otra buena idea para el zurrón. Queda apuntado en mi agenda: «Hacerme un Ex Libris cuanto antes (Gracias a Danioska)»
Abrazos,
.Rafael
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Yo misma lo tengo pendiente hace tiempo, pero es que lo primero es definir la imagen que vaya en él.
Un abrazo…
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Si, es cierto, ser polifacético -como tú- hace más compleja la generación de una imagen a semejanza o huella personal del dueño. No obstante, como ocurre cuando me enfrento a algún proyecto arquitectónico, tener límites y facetas al final no son barreras sino alas a la idea, evita el «horror vacui». ¡Ánimo!
Un abrazo,
.Rafael
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Lo sé, el asunto es dar el primer paso. Una vez vencido ese escollo, lo demás va fluyendo. A propósito de lo que comentas, no creo haber dicho aquí que una profesión que me encantaría aprender y practicar en otra vida (en ésta ya no me da tiempo) es la arquitectura. Me parece fascinante concebir espacios y luego llevarlos al mundo real. Qué rico que te muevas en ese mundo de proporciones y formas!
Abrazo
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Yo le tengo pensado desde hace tiempo y, desde hace unos días, diría que casi decidido. En una de las varias carpetas donde tengo hechos algunos collages, y para tapar la imagen y el nombre de la tapa (valga la aclaración: aquí, entre otras cosas, llamamos «carpetas» a esos cuadernos grandes, anillados. suelo usar los que se descartan para mis collages y dibujos) pegué una foto de un bajorrelieve medieval de un pájaro con las alas extendidas (inscripto en un rombo) y, debajo, las palabras «rara avis». Lo encontré el otro día, en medio de la mudanza y no recuerdo cuándo lo hice. Pensé que serían un buen nombre para poner en mis «libros» de collages, a modo de «nombre editorial», También.
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Comparte la foto de la susodicha ave! Me encanta la idea y más aún el concepto: tú como «rara avis», pero también los libros de collages.
Yo he pensado un par de ideas de lo que me gustaría incluir en mis ex libris pero no tengo una imagen aún. Prometo que cuando la tenga, la subiré…
Abrazo
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Collages subí algunos en mi blog tiempo atrás. lo que me gustó de la imagen fue que las oalabras «rara avis» están recortadas en un solo trozo, no letra por letra (vaya a saber de qué revista la habré sacado). Antes, pensaba que la imagen principal de mi Ex libris sería un búho, imagen clásica de la filosofía (como verás eso de ir pensando en Ex libris es algo que varios hicimos pero que nunca llevamos a cabo). En cuanto pueda subiré la imagen. No he añadido más collages porque me era muy trabajoso el tener que escanearlos por partes y luego tener que unirlas; pero siempre pensé que debería hacerlo; he perdido tantos libros, papeles, escritos –entre otras cosas– a lo largo de mis mudanzas que pensé en hacer un archivo digital de esas imágenes que más bien son un juego, aunque un juego necesario.
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Qué lindo lo de los collages, me parecen piezas de arte singulares y muy reveladoras. Yo no he hecho más que uno al año, para un «pizarrón de deseos» que preparo en diciembre con lo que quiero hacer/cambiar en el siguiente año, pero el hecho de que sea utilitario le quita cualidad artística. Algún día haré alguno(s) con fines estéticos y los subiré. Mientras, ojalá sí te decidas a digitalizar los tuyos. En piezas únicas sí llevan ventaja absoluta los soportes digitales por sobre el papel: no amarillean ni se rompen ni se los comen los ratones!
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Pues espero que esos collages (los tuyos) aparezcan pronto. Son terapéuticos, al menos para mí lo son.
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