Aquí van las premisas de lo que sigue:
a) Me da mucho gusto que a mis amigos les pasen cosas buenas.
b) Mis amigos son unos fregones, así que con frecuencia les pasan cosas buenas.
c) Con frecuencia me da mucho gusto.
Caso 1. Anoche se estrenó en Canal 22 el programa Triángulo de letras, conducido por mi queridísimo Eduardo Limón con su habitual estilo inteligente, amable y cercano. Ahí estaba yo, en primera fila frente a la tele, encantada de palomear un éxito más en su trabajo de periodismo cultural. Haciendo lo que mejor sabe, es decir, entrevistando, dejó que Estela Leñero, Bef y otras dos invitadas hablaran de sus recientes libros, de monstruos y de la aventura de adaptar al cómic Los bandidos de Río Frío, novela del siglo XIX. El programa fue grabado en el espacio más natural para ello: entre libros y anaqueles (me parece que es la librería Rosario Castellanos). Lo disfruté mucho y mi única queja es que se me pasó como agua.
Caso 2. Por estos días apareció en el periódico una entrevista a Inés López de Arriaga sobre Umbo, primera obra teatral para bebés en México. Inés (amiga mía hace más de 30 años) es sicoterapeuta, actriz, ex bailarina e integrante de la compañía Teatro Al Vacío. Explica que la obra se dirige a chicos entre seis meses y tres años, para acercarlos a una experiencia sensorial/escénica a través de luces, música suave, sombras. La he visto dos veces: me consta que durante la media hora que dura, los bebés están embebidos por los estímulos que reciben. Y es que esto no es una ocurrencia. Detrás de Umbo hay mucha investigación sobre el desarrollo cognitivo y emocional del bebé, adaptada por Inés y sus colegas a técnicas corporales.
Sobra decir que se me llena la boca al hablar de mis amigos.