En continuación al pequeño debate que se generó en torno a los desnudos de la rusa Alina Lebedeva, aporto estas imágenes. Para quienes no siguieron los comentarios, va el resumen: ayer que subí algunas piezas de la fotógrafa Lebedeva (aquí el link: http://wp.me/p1POGd-1yW ), Alberto Dieguez comentó que le daban un aire a Egon Schiele, en lo que coincidí. Luego, otros colegas expresaron sus dudas, porque los desnudos de Schiele son casi ginecológicos mientras los de Lebedeva son sugeridos; allá la luz es muy fuerte y contrastada, en tanto la iluminación que maneja la rusa es tenue. Creo que ambos puntos tienen razón: hay un Schiele crudo, de una sexualidad brutal y contrastes encendidos, pero también está el insinuado, que se muestra aquí (y es mi favorito).
Me parece que estas tres litografías del pintor establecen un diálogo de ida y vuelta con las fotos de la rusa en cuanto a actitud, postura, discurso. Incluso pienso que puedan haberlas inspirado. Al ponerlas una al lado de la otra, como hago abajo de este post, la coincidencia es notable. ¿Será?






Yo creo que Schiele es, como dices, «más crudo». Tu entrada me ha descubierto a Lebedeva y me ha recordado que llevo demasiadas semanas retrasando la lectura de ‘En la cuerda floja de lo eterno». Es un pequeño libro de Carla Carmona, que acaba de publicar el Acantilado y que lleva por subtítulo ‘Sobre la gramática alucinada de Egon Schiele’. Intuyo que te puede interesar. Un saludo transatlántico
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Qué bien, sin duda suena interesante el libro de Carmona!
Saludo desde este confín…
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Hola Julia.
Como bien dices y demuestras, las fotografías fueron hechas bajo el influjo de Schiele, sin duda. Y mi primera impresión me la reforzaste.
Me gusta este pintor, y enseguida me pareció ver esa atmósfera de algunos de sus cuadros.
Besos.
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A mí también me parece que hubo influencia, pero vaya-uno-a-saber. Gracias por compartir tu percepción de que compartían atmósfera y, así, enriquecer el diálogo. Si no lo hubieras dicho, quizá nunca me hubiera dado cuenta.
Abrazo
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Un placer leerte y poder comentar.
Un abrazo.
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Abrazo doble
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«Quem põe certezas na vida, facilmente se embaraça…» yo espero no perder los cromos de Marisol… visto que apuntaba todo al rojo. Seriamente: hemos enviado un correo, en ruso, a la Señora. Esperamos con ansia su respuesta.
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No entendí lo de Marisol y el rojo (se sonroja), pero en cuanto al correo en ruso: venga, me cuentas…
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Antes los críos coleccionaban cromos (barajitas, creo) de sus ídolos. Marisol es un decir porque no es de mi generación pero creo que Mecano no los tuvo y si los tuvo no era yo de coleccionar cromos. «Jugarte los cromos» es como jugarte el apellido. Así de serio… Lo que si es serio, es que me inclino ante tu ingenio e inteligencia que nunca excluye la duda, por eso imagino que nunca dejarás de aprender (esto lo digo muy, muy seriamente, es algo que respeto y que espero tener dentro siempre, la capacidad de cuestionarme). Lo del correo también es en serio, que lo ha escrito un amigo de lengua madre rusa por aquello de la exactitud… por eso el plural. Que no era yo y mis pulgas ni tampoco uso el pluralis majestatis. No estoy tan loca. Laila tov.
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Qué buena explicación la de los cromos! Hoy los chicos tendrían que decir algo como «me juego los niveles que he logrado en Candy Crush» o algo así, ¿no? En cuanto a tu comentario, muchas gracias, de verdad. Aprender es lo que más me gusta en la vida, tengo vocación de aprendienta y no quiero que se me olvide hacerlo. Y sobre el correo, pensé que era broma pero qué bien: así saldremos de dudas de una vez por todas!
PD1 El pluralis majestatis a veces es divertido.
PD2 Buenas noches por allá. Por aquí faltan muchas horas para que llegue a mi cama!
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